Llevan 34 años manteniendo viva la música de raíz extremeña y aún les queda cuerda para rato. Precisamente, acaban de sacar al mercado su noveno disco y acaban de recibir el Premio Viriato 2012, otorgado en el marco de las fiestas de Guijo de Santa Bárbara, por toda su trayectoria.

Son Llares Folk, un grupo que nació en Tejeda de Tiétar en el año 1978 y que ha conseguido llegar hasta hoy sin perder su esencia, pero reinventándose. "Nosotros seguimos apostando por la música de raíz porque esto es como la Historia, si no se mantiene, se pierde. Estamos muy a gusto con lo tradicional, pero también hacemos un folk evolución y un folk fusión", cuenta Santiago Timón, portavoz del grupo.

Precisamente, fue Timón, "con un grupo de estudiantes de Tejeda" quien fundó el grupo. "Fue en plena transición política porque había mucha inquietud cultural en ese momento. Empezamos colaborando con las asociaciones culturales y con mucha ilusión, y qué carreteras había entonces", recuerda.

Hoy, después de varias incorporaciones, el grupo es también una fusión de orígenes porque sus miembros proceden de Tejeda; Jaraíz de la Vera; Talayuela; Navalmoral de la Mata y Bohonal de Ibor. Son Emilia Granados; Juan José Timón; Jorge Sánchez; Francisco Fernández; Enrique Fernández; Roberto Jiménez y el propio Santiago.

Juntos han sacado un nuevo disco, formado por un doble CD con 32 canciones, de las que doce son nuevas y el resto componen un recopilatorio de su trayectoria, que editan, dicen, por el deseo de sus seguidores.

Se titula De Vetonia Lusitania porque "eso es lo que ha hecho Llares a lo largo de su trayectoria, caminar desde la Vetonia del Norte a la Lusitania del Sur por los caminos de la música, a la vez que transitaba por los viejos caminos de su hermosa geografía".

El recopilatorio es pues un regalo para sus seguidores, muchos de ellos emigrantes porque "hemos ido a tocar a muchos hogares extremeños" y muestra la evolución del grupo que empezó "de manera casi informal" a una formación formada por miembros "con bastantes conocimientos musicales y de mucha calidad musical".

Satisfecho por su trayectoria y por el premio recibido, Timón es optimista respecto al futuro del folk regional. "Vive un momento dulce; siguen saliendo nuevos grupos, así que no morirá".