La transmisión del sida por vía sexual crece de forma "preocupante" en España y alcanza ya el 42% de los nuevos casos que se diagnostican, según reveló ayer la secretaria general del Plan Nacional Sobre el Sida (PNSD), Lourdes Chamorro. Pese a ello, casi la mitad de los nuevos enfermos --aquellos que desarrollan la enfermedad, lo que su suele ocurrir entre 8 y 13 años después de la infección-- siguen siendo personas que entraron en contacto con el virus a través de jeringuillas contagiadas.

Los datos del año pasado reflejan una bajada del 5,5% respeto a los notificados en el 2002. "Los casos y las muertes siguen bajando desde 1996, gracias a los nuevos medicamentos, pero más del 50% de infectados por vía sexual vive con la infección sin saberlo", advirtió ayer Chamorro.

Como consecuencia del retraso en hacerse las pruebas de VIH, la edad media de los enfermos diagnosticados ha pasado de los 28 años en los primeros años de la epidemia a los 40 de la actualidad.

La transmisión por relaciones heterosexuales sin preservativo adquiere especial relevancia en las mujeres, donde representa la mitad de los casos.