De Sevilla a La Siberia, pasando por miles de pueblos y ciudades y recogiéndolos en forma de dibujos en su cuaderno de viaje. Carla Borserman es licenciada en Bellas Artes y actualmente vive en Badajoz. Viajera incansable, ha inagurado una nueva forma de recoger sus peripecias a través de sus originales ilustraciones. Así recorrió la comarca extremeña de La Siberia y dada la belleza que encontró, ha aprovechado su trabajo personal para editar unas postales con que promocionar esta zona.

El proyecto La Siberia Mail Art es un diario de viaje ilustrado recorriendo las localidades de esta zona teniendo en cuenta municipios, pedanías y poblados, con dibujos, anécdotas, historias y datos de interés, donde recoge impresiones y vivencias, la historia del lugar, las paradas obligadas, rutas, fiestas, museos, gastronomía, curiosidades, recomendaciones, etcétera. "Esta experiencia ha sido sobre todo un regalo", afirma Carla.

"El objetivo de este proyecto es dar a conocer una zona que no está en auge a nivel turístico, ya que es poco conocida", explica la artista, y así promocionarla. Esto es lo que consigue con las postales que dibuja para su cuaderno de viaje y que después publicó, con apoyo de la Consejería de los Jóvenes y el Deporte (que le concedió una Beca a la Creación Joven), en dos formatos: ilustradas y para colorear. De este modo, se proporciona a las instituciones, organismos y a los ciudadanos en general un nuevo recurso turístico de promoción de los pueblos de la comarca.

La afición de Carla por dibujar surgió de forma espontánea, en una estancia en Grecia cuando era estudiante. "En lugar de hacer fotos, que me parece una actitud más distante, empecé a dibujar los paisajes y las cosas que visitaba, porque me parece algo más cercano y que me permitía expresar mejor mis emociones". Con sus ilustraciones, confeccionó su particular cuaderno de bitácora y, además, envió algunas a sus amigos y familiares.

Así inauguró un nuevo modo de viajar, en la que se relaciona más con la gente, que suele acercarse a ella mientras dibuja para contarle anécdotas. Para ella, es una forma más interesante para aprender sobre la cultura y raíces de los pueblos y ahora, cuando revisa sus dibujos, recuerda "minuto a minuto esa conexión que sentía en esos momentos con los ciudadanos".

Su próximo cuaderno de viaje será México. Continúa elaborando diarios de viajes ilustrados, aprende cerámica y está formándose en el campo del arteterapia --proceso creativo con fines terapéuticos, basado en la idea de que los conflictos e inquietudes psicológicas pueden ser trabajados por el paciente mediante la producción artística--. Sin duda, una personalidad inquieta que no dudó en trasladar todo su arte a la desconocida comarca extremeña de La Siberia.