Varias presuntas víctimas de abusos sexuales por parte de sacerdotes belgas han decidido presentar un recurso de urgencia ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos porque consideran que se ha vulnerado su derecho a la justicia. La iniciativa fue anunciada por el abogado Walter Van Steenbrugge, que representa a algunos de los afectados. La decisión se tomó después de que, el pasado viernes, una sala de supervisión de la fiscalía de Bruselas decidiera que los registros realizados a finales del pasado mes de junio en la sede del arzobispado de Malinas-Bruselas y en la catedral de Sint-Rombouts fueron irregulares, por lo que existen posibilidades de que el caso acabe siendo archivado.

La investigación intentaba discernir si miembros de la jerarquía católica habían protegido a religiosos autores de abusos sexuales. Durante el registro, los investigadores abrieron parcialmente dos tumbas de antiguos cardenales en busca de documentos incriminatorios, y se incautaron del ordenador personal del cardenal belga Godfried Danneels --arzobispo hasta enero pasado--.

Este último escándalo de pederastia en la Iglesia belga salió a la luz el pasado mes de abril, cuando el obispo de la diócesis de Brujas, Roger Vangheluwe, fue cesado por el Papa en abril, tras haber reconocido haber abusado sexualmente de un menor cuando era sacerdote.

La víctima era su sobrino, y la pasada semana la prensa belga publicó que Vangheluwe había pagado a la familia para que no le denunciara mientras los hechos no hubieran prescrito.