TDteberían contratarme para dar conferencias. El tema podría ser Triunfa en tu profesión , o algo así. Bastaría leer mi currículum vitae para que los aspirantes a un buen trabajo se hicieran una idea de lo que no se debe hacer. Una vez solicité a la Seguridad Social el Informe de mi Vida Laboral y en vez de un impreso me entregaron los Rollos del Mar Muerto. Nos ha costado un mes clasificarlo, pero creo que no falta nada, resopló el oficinista de turno sobreponiéndose al polvo de los pergaminos. He tenido tantos oficios como Gérard Depardieu ha representado en el cine. Hay diferencias, claro. El actor francés está especializado en encarnar personajes que se han significado por sus logros históricos, mientras que lo más significativo de mi existencia, ay, es precisamente la ausencia de logros. Yo hubiera querido ser deportista de élite (o de elite, en el peor de los casos). Científico. Astronauta. O empresario de pompas fúnebres, por eso de que cuando no puedes con tu enemigo lo mejor es aliarte con él. Pero no tengo suerte ni talento. O tal vez haya estado en el sitio equivocado en el momento equivocado, incierto como un personaje de Beckett esperando a Godot . Dice mi amigo Héctor Garrido que mi vida tiene menos acción y argumento que una novela de Robbe-Grillet . Sí, lo mío es cosa de la Nouvelle Vague. Mi madre está preocupada. Cuando subo a la azotea me pide a voces desde abajo que no me lance al vacío, que todavía soy joven y tengo un gran futuro por delante. Algún día debería explicarle que voy allí sólo para tender la ropa, pero no me creería. www.franrodriguez.tk