Es la primera vez que una judoka extremeña participa en un campeonato del mundo. Quién le iba a decir a esta pacense, cuando conquistó su primer título senior en 1998, que llegaría tan lejos.

Ahora Conchi tiene puestas sus miras en dar en cada combate todo lo que ha hecho que sea ella quien ocupe el primer lugar del ránking español, en la confianza de que ese sea el camino para subirse al podio más alto, por encima del cual tan sólo está el de los Juegos Olímpicos, su otra gran meta.

Esta temporada comenzó con complicaciones para la campeona: cambió de residencia para volver a su tierra tras años de ausencia por motivos de estudio y preparación deportiva; cambio de planes y lugar de preparación; tuvo que salir de una larga lesión que comprometió sus facultades y, para colmo, el Campeonato de España no salió como ella esperaba y ´sólo´ fue tercera. Pero en ningún momento desfalleció, gracias tanto al insuperable apoyo de su familia como el de su entrenador y presidente de la Federación, Julián Mangas, así como el de su preparadora física, la doctora Raquel Hernández.

También fue de vital importancia el sostén de sus compañeros del Plan de Tecnificación de la Consejería de los Jóvenes y del Deporte, del que es coordinadora, y con los que cada viernes entrena en las instalaciones del Club de Judo Stabia de Mérida. Gracias a todos ellos consiguió superar el bache inicial de la temporada y comenzó a cosechar un triunfo detrás de otro.

Oro en el Open Británico, en el Internacional de Málaga y en el Campeonato de España Universitario. Además hizo un gran papel en la World Cup de Portugal y en la de Madrid. Estas últimas conquistas han sido las que la han aupado al número 1 del ránking nacional y al número 36 del mundial, y le han abierto la puerta para ser integrante del equipo nacional que participará a finales de agosto en Rotterdam en el Campeonato del Mundo Absoluto.

A Conchi le espera un verano en el que le esperan varias concentraciones importantes y, como Embajadora de Marca Extremadura, participará en el campamento que se celebrará en la localidad de Jaraíz de la Vera.

En él pretende poner al alcance de todos los enamorados de su deporte, en un medio no tan formal como los gimnasios, la preparación que la campeona ha adquirido a lo largo de tantos años de competición.

Recuperada por fin de su personal diáspora, Conchi regala cada día lo mejor de sí misma, permitiendo que todos los que la rodean puedan sentirse muy orgullosos de esta extremeña de tan alta calidad humana como deportiva. Y mientras sigue cosechando triunfos, saca tiempo para terminar sus estudios de Relaciones Laborales.