Solo una cámara de las que se suponía que Aena debía tener distribuidas en las pistas de Barajas para grabar todos los despegues y aterrizajes que se realizan en el aeropuerto madrileño grabó los últimos segundos del MD-82 de Spanair, antes de que su marcha se frenara para siempre en el arroyo de la Vega. Son siete segundos registrados a gran distancia que ni siquiera muestran el momento en que el Sunbreeze se arrastra por los terraplenes tras salirse de la pista. La cámara fija está situada en la Torre Sur y enfoca el último tramo de la pista 36L desde tan lejos que hay que contemplar la cinta fotograma a fotograma para captar los detalles, una acción que ha efectuado EL PERIODICO.

El avión entra en el plano por la derecha y en ese instante levanta de modo muy pronunciado el morro, sin apenas alzar la parte trasera. De hecho, al congelar ese instante en un sistema de reproducción convencional cuesta ver, incluso con la imagen ampliada, si la aeronave llegó a levantarse del suelo. Aunque la ausencia de huellas y restos en la pista han demostrado que así fue y los supervivientes han contado cómo notaron que estaban en el aire.

El vídeo fue visto en primer lugar por la cúpula del Ministerio de Fomento, que luego la mostró al presidente del Gobierno y al rey Juan Carlos. Pese a su escasa calidad, la cinta fue la primera prueba que llevó a descartar que el incendio de un motor fuera la causa.