Casi tres semanas de vuelo interminable y el avión seguirá sin aterrizar. Los vigilantes de seguridad de Eulen en el aeropuerto de El Prat de Barcelona decidieron mantener el pulso laboral que iniciaron el 24 de julio y rechazar la propuesta de incremento salarial que les trasladó la Generalitat y que contaba con el apoyo de la compañía, una decisión que entraba en todas las quinielas. Lo que no era tan previsible era que el comité de huelga ofreciera en la votación dos alternativas más que no estuvieron presentes durante las conversaciones, una decisión duramente criticada por el resto de partes implicadas. Los trabajadores se decantaron por reclamar 250 euros en 15 pagas, desmarcándose de la oferta del Gobierno catalán y de la opción favorita del comité, y aumentando la inquietud de las autoridades. Abocado el aeropuerto a una situación insostenible, el Gobierno central ha convocado para hoy un gabinete de crisis.

Con una participación de 176 de los 350 empleados, los vigilantes se desmarcaron tanto de la propuesta que les trasladó el Departamento de Trabajo de la Generalitat (un aumento salarial de 200 euros en las 12 nóminas ordinarias, sin incluir las tres extraordinarias, y que ha tenido solo dos votos) como de la alternativa preferida del comité de huelga (esos mismos 200 euros pero en las 15 pagas, con un apoyo de 82 personas).

El asesor del comité, Juan Carlos Giménez, ha considerado que la proposición que avalaban permitía «una negociación más fácil», pero ha garantizado una defensa de la voluntad de los trabajadores si las otras partes «quieren volver a negociar», no sin remarcar que la huelga parcial de este viernes y del domingo y la indefinida a partir del lunes, siguen adelante.

Sin embargo, el resto de actores de la negociación no han disimulado su decepción e incluso enojo por la decisión de los trabajadores, dibujando un panorama sombrío en cuanto a la resolución del conflicto.

El Ministerio de Fomento ha lamentado el resultado de la votación, y ha decidido convocar un comité de crisis hoy en Barcelona para analizar la situación y estudiar «todas las alternativas», informa Manel Vilaseró. A esta reunión, según el ministro Íñigo de la Serna, asistirán representantes de Interior para, entre otras cosas, decidir si la Guardia Civil asume las tareas de control de seguridad.

«Es inexplicable que en las jornadas sin huelga se hayan producido tantas colas», ha argumentado el ministro, que ha augurado graves perjuicios para los usuarios si se consuma la huelga indefinida a partir del próximo lunes. De la Serna ha considerado «razonable» la mediación y la propuesta de la Generalitat para desbloquear el conflicto.

También Eulen ha criticado al comité de huelga y a los trabajadores, a los que ha emplazado a replantearse de manera «urgente» su negativa».