Villanueva de la Serena vivió ayer una jornada histórica, tras la bendición por parte del Arzobispo de Mérida-Badajoz, Antonio Montero, de la ermita construida bajo la advocación de Nuestra Señora de la Aurora. Un proyecto que se ha hecho realidad después de trece años.

Y es que hay que remontarse a 1991 para encontrar los primeros movimientos sociales que promovieron la construcción de este santuario. A través de un programa de radio se eligió la advocación bajo la que iría la ermita, siendo la preferida la Aurora por delante de San Isidro. Ese año los arquitectos Rafael Mesa Hurtado y Jesús Martínez Vergel ganaron el concurso de ideas convocado al efecto.

Luego, el proyecto quedó congelado, y no fue hasta septiembre de 1999 cuando una comisión presidida por Manuel Lozano retomó la construcción, que se inició en julio del 2000 por parte de Construcciones Ferga.

Ayer fueron cerca de un millar de villanovenses los que abarrotaron la ermita, que se ubica en unos terrenos municipales del paraje de San Miguel.

El arzobispo Antonio Montero, destacó durante la homilía que "la ermita nace de la unidad de una ciudad". Y es que hay que recordar, que el templo, cuyo coste ha sido de unos 240.000 euros, se ha levantado con las donaciones de los ciudadanos.

Ahora, los villanovenses podrán celebrar su romería coincidiendo con la vuelta al pueblo de la Virgen de la Aurora, y su posterior retorno tras el día de La carrerita.