Combatir la violencia con el arte y la creatividad. Es el mensaje que lanzó ayer el escritor Juan Villoro (México DF, 1956), tras conocer que había ganado el Premio Internacional de Periodismo Rey de España en la categoría Iberoamericana. El trabajo galardonado, titulado La Alfombra Roja y publicado en El Cuaderno del Domingo de El Periódico de Catalunya , de Grupo Zeta, empresa editora de EL PERIODICO DE EXTREMADURA , denuncia el avance que ha experimentado el "narcoterrorismo" en México. El autor celebró la "muestra de interés" que el premio supone hacia la realidad de su país. Villoro describió el texto premiado como "una crónica sobre la situación de miedo y la subcultura que ha generado el narcotráfico en el país". México, agregó, está sumido desde hace tiempo "en un baño de sangre".

El jurado de la 27 edición de estos premios, que conceden la Agencia Efe y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), destacó "la calidad de la escritura, el rigor del reportaje, la clarividencia en la elección del tema y las múltiples perspectivas (plásticas, musicales, literarias, políticas y sociológicas) desde las que el autor ha analizado una realidad tan poliédrica como el narcotráfico".

En la misma convocatoria de los Premios Internacionales de Periodismo Rey de España, el escritor Juan José Millás (Valencia, 1946) se hizo con el galardón Don Quijote por un artículo publicado en la revista Interviú , también de Grupo Zeta, titulado Un adverbio se le ocurre a cualquiera . Millás celebró haber sido distinguido con un galardón "que reconoce la escritura eficaz", ya que la eficacia es algo que lleva "persiguiendo toda la vida", dijo.

El texto premiado, que narra cómo de niño imaginó una tienda de palabras, reconoce "la originalidad, la inteligencia y el humor que el trabajo ganador conjuga, para hacer un homenaje a los hispanohablantes, a la escritura y a las palabras en su totalidad". "Si existiera una tienda de palabras", señaló Millás, ese establecimiento ofertaría "palabras muy vulgares, porque el lenguaje se ha deteriorado mucho, especialmente el cotidiano", lamentó el escritor.