Debe haber muy pocas personas que no conozcan nombres como Messi, Agüero, Saviola o Aimar. Son solo algunos de los muchos jugadores llegados de Argentina que han aterrizado en España para jugar en la Liga de las Estrellas. Pero esta llegada de jugadores, no solo se ha hecho exclusiva para la Primera División. Hoy es muy común ver en equipos de tercera división a muchos jugadores llegados de Argentina, jugadores como Gerardo, Pierucci, Massoni, Imola y varios más. Pero lo que no es tan común es que ello suceda en ligas juveniles e inferiores debido a la edad.

-¿Qué se puede contar de Jonathan Nievas?

-Nací en Buenos Aires. Desde los 5 años juego al fútbol. Comencé en un club de barrio llamado Club Social y Deportivo Parque de donde salieron varias estrellas como Cambiasso o Riquelme. Ahí estuve hasta los 10 años cuando ingresé en el equipo infantil de Vélez Sarsfield donde estuve hasta los 12 años para luego pasar a Platense donde jugué hasta los 15. Luego pasé a Estudiantes de Buenos Aires y finalmente recalé en Defensa y Justicia. Al acabar la temporada, estuve entrenando en River Plate, pero fue cuando me decidí a probar suerte en Europa.

-¿Cómo llegó al Miajadas?

-Solo no podía ir a ningún lado ya que era menor, entonces como tengo familia en Miajadas, decidí venir aquí. Después de dos meses entrenando y esperando cumplir la mayoría de edad para poder pedir el transfer internacional, debuté el sábado ante el Flecha Negra.

-¿Y cómo se sintió?

-En parte muy contento porque hacía mucho tiempo que no jugaba y me moría por hacerlo. Cada fin de semana que pasaba sin jugar, perdía un poco de ritmo. Y me sentí un poco triste ya que no fue el debut esperado. Me falta ritmo de juego.

-¿Cómo te han recibido?

-Me apoyaron desde el primer día. Me hicieron sentir uno más. Tenemos un equipo con calidad y sacrificio que es lo que se necesita para ascender. Sería un premio para poder jugar en la Primera nacional nuevamente.

-¿Qué tal se lleva estar lejos de la familia a tu edad?

-Es bastante duro, pero vine detrás de un sueño y se que mi familia, tanto la de allá como la de acá, me apoyan en todo y eso hace las cosas menos duras.