El viñedo español despide un mes de mayo caracterizado por numerosos episodios de granizo y pedriscos, y "en guardia" por el elevado riesgo de aparición de "mildiu" y otros hongos después de las últimas lluvias, muy intensas en la mayoría del país, y la previsible subida de las temperaturas en junio.

Las granizadas han sido una constante durante las últimas semanas, dañando viñedos en varias comunidades autónomas, pero esta adversidad no ha sido exclusiva de España: también se ha ensañado en 7.000 hectáreas de 3.000 viticultores en Burdeos.

Un duro golpe para estos productores franceses, tras un año complicado, el 2017, con fuertes heladas en 60.000 hectáreas.

En nuestro país, granizos o pedriscos tendrán su impacto en la producción de distintas áreas, incluida Castilla-La Mancha, y las secuelas de las grandes heladas del año pasado en algunos viñedos también reducirán a la baja las estimaciones de la próxima vendimia.

La marchitez y las enfermedades -más aún en las fincas inundadas por los temporales- son riesgos elevados a estas alturas del año.

"El avance fenológico del viñedo y el comportamiento de la meteorología de estos últimos días acrecientan la vigilancia del sector para descubrir y en caso afirmativo, evitar la expansión del mildiu", avanza la última hoja de precios del Gobierno riojano.

En Castilla-La Mancha, las condiciones meteorológicas han obligado también a los viticultores a retrasar las labores de preparación de suelos y plantación para poder llevar a cabo la reestructuración y reconversión (Programa de Apoyo 2014-2018).

En cuanto a la evolución de las cotizaciones del granel, el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama) muestra, del 21 al 27 mayo, el desigual comportamiento que han tenido los vinos comunes (sin DOP ni IGP).

El blanco desciende el 1,98 % semanal, mientras que el tinto incrementa su precio un 0,81 %, de tal modo que estas categorías quedan en 53,41 y 64,44 euros por hectolitro, respectivamente.

Por mercados de referencia, el blanco se paga a salida de bodega a 58,77 euros por hectolitro en Albacete; 57,58 en Badajoz; 50,83 en Ciudad Real; 52,25 en Cuenca y 53,91 en Toledo.

Y el tinto a granel (12 puntos de color) lo hace a 66,98 en Albacete; 60,96 en ciudad Real; 61,03 en Cuenca; 66,28 en Badajoz; 64,36 en Murcia; 64,20 en Toledo y 64,27 en Valencia.

En los vinos con Denominación de Origen, el blanco de Rueda tuvo un ligero movimiento al alza del 0,31 % en abril respecto al mes anterior; el tinto de Rioja desciende un 2,46 % en este período, hasta 269,23 y 243,44 euros por hectolitro, respectivamente.

En cuanto a la comercialización, España exportó un -6,2 % menos de vino en el primer trimestre de 2018, pero facturó un 7,5 % más, al subir el precio medio un 14,7 %, hasta 492,7 millones de litros y 676 millones de euros, a un precio medio de 1,37 euros/litro.

En el granel, se vendió un 34,8 % en el comercio exterior, pese a reducirse las ventas en volumen en un -3,9 %, gracias a la subida del precio medio en un 40,4 %, hasta 63 céntimos por litro, según los datos del Observatorio español del Mercado del Vino (OeMv).

Sobre las tendencias globales de consumo, el vino lidera los crecimientos entre las bebidas alcohólicas, sólo superada por la sidra, si bien los ascensos son moderados durante el último año.

De acuerdo con IWSR, la principal fuente de datos y análisis en el mercado de bebidas alcohólicas, el consumo de estos productos se se elevó un ligero 0,01 % durante 2017, equivalente a 3,5 millones de cajas de 9 litros más, frente a los descenso del 1,25 % de 2016.

El consumo de vinos tranquilos repuntó un 0,6 % en 2017 respecto a 2016, es decir, 12 millones de cajas más, con alzas en Italia, Rusia y EEUU, mientras que se retraen mercados maduros como Reino Unido o Francia debido a cambios generacionales.