La evolución social ha planteado necesidades nuevas al texto legal. La lacra de la violencia doméstica y el auge de la piratería a través de internet son dos de ellas. En el primer ámbito, la reforma pasa por ampliar la duración máxima de las penas de alejamiento de la víctima de un delito de maltrato en el ámbito familiar. Se detallan tres modalidades diferentes de alejamiento: prohibición de residir y acudir a determinados lugares, prohibición de aproximación a la víctima y prohibición de comunicación con la mujer agredida.

En el ámbito de la copia de material intelectual, la norma endurece las sanciones por piratería pero no tipifica específicamente el intercambio de música.