Se trata de una producción propia de La viuda alegre , con una versión en castellano completamente novedosa, más próxima, más española. Y no se representa en el Teatro Real de Madrid ni en el Gran Liceo de Barcelona, sino esta noche en Mérida, a cargo de la Compañía Lírica Extremeña. Sus componentes no solo se han atrevido con la más famosa de las operetas, sino que han acudido al texto original de Franz Lehar para lograr una nueva adaptación sin perder su esencia.

La cita tendrá lugar en el Palacio de Congresos de Mérida (21.30 horas) con dos antecedentes bastante exitosos en Cáceres y Badajoz, que han animado a la compañía a iniciar contactos con otros teatros del país. "La versión castellana nunca me ha gustado, por ello acudí al texto alemán para hacer una versión propia, más entendible y cercana. Creo que hemos logrado el clima alegre y de despreocupado disparate que la obra original propone, desarrollando una línea de comedia que es, hasta el final, toda una fiesta elegante y atractiva", explica Paquita García, directora y productora de la compañía, y a su vez directora escénica de la obra.

RISAS, DANZAS, BAILES... Se trata de un espectáculo completo, con solistas, coro, ballet y orquesta, que pone en escena danzas, músicas y canciones en medio de triángulos amorosos, infidelidades, intrigas, situaciones ingeniosas y un puñado de verdades sobre las relaciones humanas. No faltan los desfiles vieneses de valses ni el folk de Servia-Montenegro, en un clima siempre divertido con voces de calidad.

Pero lo más interesante es que los 35 integrantes de la Compañía Lírica Extremeña no tienen una dedicación profesional, solamente el tiempo que les deja libre sus ocupaciones, aunque algunos son profesores de conservatorio o ejercen trabajos más o menos relacionados con este ámbito. "El colectivo nació en el año 1990 para ofrecer una plataforma donde los futuros intérpretes pudieran coger experiencia escénica. La trayectoria ha sido muy grata, ofrecemos unas doce representaciones al año y ya hemos actuado en ciudades como Madrid o Gijón", señala la directora.

Para La viuda alegre se cuenta además con la participación de músicos, cantantes y bailarines hasta llegar a un total de 48 intérpretes, encabezados por la soprano Alina Sánchez. "Es una magnífica protagonista difícilmente superable, una actriz inconmensurable. Si no la hubiésemos tenido en el proyecto, creo que nunca lo habría iniciado", afirma Paquita García.