TMte estoy acostumbrando a volar desde el aeropuerto de Badajoz, sito en Talavera la Real, pero no lo hago porque sea extremeño, sino porque me resulta muy cómodo y razonablemente barato. Desde Cáceres tardo 70 minutos en llegar, dejo el coche aparcado seguro y gratis y me traslado a Madrid en un moderno reactor de Iberia, nada de bimotores ni trimotores, para enlazar con vuelos a otros países. Les cuento mi próximo viaje. Salgo el cuatro de agosto de vacaciones y he de coger un vuelo de Meridiana en Barajas a las 14 horas. Tengo varias opciones: ir en el Talgo que sale a las 9.25 de Cáceres, llega a Madrid a las 12.51 y me cuesta 26.50 euros (32.50 desde Badajoz) en segunda ; puedo viajar en Auto Res: hay un servicio exprés desde Cáceres a las 8.15 que llega a las 12 horas y me vale 20.65 euros (27.30 desde Badajoz). Naturalmente, al llegar a la capital he de cargar con las maletas y viajar en metro hasta Barajas (1.30 euros).

Otra opción es el automóvil: tres horas de viaje hasta Barajas si el tráfico es fluido, 25 euros de gasóleo y 78 euros por dejar 14 días el coche en el aparcamiento de larga estancia. Pero no he optado por ninguna de estas posibilidades porque hace unos meses compré un billete de avión de Badajoz a Madrid por 50 euros (tasas y demás incluido). Dejo el coche gratis en el aparcamiento, salgo a las 8.05, me despreocupo de las maletas, llego a las 9.10 horas y despego de nuevo a las dos de la tarde. Sinceramente, no entiendo por qué razón nuestro aeropuerto ha perdido 4.000 viajeros en los cinco primeros meses del año.