Los 709 vecinos del municipio asturiano de Langreo que fueron desalojados el viernes debido a una nube tóxica originada por un incendio en un pozo minero pudieron regresar ayer por la tarde a sus casas tras darse por controlado el siniestro. Un total de 184 personas tuvieron que ser atendidas la víspera por intoxicaciones leves con monóxido de carbono. "La situación parece controlada ya que las mediciones atestiguan que las emisiones prácticamente han concluido", declaró el presidente de Asturias, Vicente Alvarez Areces. El Gobierno regional situó el nivel de emergencias del plan de protección civil en el nivel 0.

Como paso previo al definitivo regreso, los desalojados fueron acompañados por un representante de los bomberos o de las fuerzas de seguridad hasta sus domicilios para proceder a las oportunas mediciones en el interior de los edificios y comprobar la ventilación. Un total de 96 personas pasaron la noche en hoteles de la zona, seis en el sanatorio Adaro y el resto, hasta llegar a los 709, fueron acogidas en casas particulares.

INVESTIGACION El consejero asturiano de Seguridad Pública, Francisco Javier García Valledor, recordó que se trataba de "la primera vez que se ponía en marcha de manera real el plan de emergencia" y aseguró que los dispositivos había funcionado "perfectamente", aunque reconoció que la situación fue "grave".

Según el presidente de Hunosa, Juan Ramón García Secades, el suceso va a causar "una variación importante en la explotación que alterará la producción acordada en el plan de carbón 2006-2012", aunque insistió en que se tomarán las medidas oportunas para que no haya "grandes retrasos". En relación a las causas del incendio, el secretario general del Soma-UGT, José Angel Fernández Villa, dejó entrever la posibilidad de que los nuevos sistemas de explotación estén detrás del accidente, hecho negado tajantemente por Secades. El presidente de la empresa minera precisó que se están investigando las causas del suceso.

MINISTRA Por su parte, la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, subrayó que se trata de una incidencia "muy distinta de las que mueven determinados medios del Ministerio, como son los medios estatales en la lucha contra incendios forestales". En este sentido, añadió que el Ministerio no tiene medios de apoyo especiales para extinguir el incendio en una mina. Sin embargo, añadió que la "prioridad absoluta" desde que se desencadenó el incendio fue la atención a la población ante la "elevada intensidad" de la contaminación del aire.