Los archivos multimedia que se intercambien por Whatsapp permanecerán almacenados en los servidores de la compañía de forma ilimitada. La medida, que se incorpora con la nueva actualización de la aplicación de mensajería, ha causado revuelo tras el reciente escándalo de filtración de datos de usuarios por parte de Facebook.

No obstante, la compañía, que también pertenece a Mark Zuckerberg, asegura que el cifrado de los archivos impide que puedan ser accesibles por alguien distinto al emisor y al receptor de la imagen o el vídeo. La única opción que garantiza el borrado total de estos archivos es similar a la que se ofrece con los mensajes de textos, que ahora pueden eliminarse durante los 68 minutos siguientes a su envío siempre que no hayan sido abiertos por el receptor.