--¿Aparejador por parte de madre?.

--Pues sí, por parte de madre porque fue ella la que puso el empeño en que terminara la carrera, que la verdad es que de la música es difícil vivir, pero soy músico de vocación.

--Pues no eligió mal porque poderoso caballero es don ladrillo

--Hombre los que le ganan realmente dinero son los constructores, pero tampoco mi meta en esta vida es el dinero. Ser aparejador está bien, pero no me vuelve loco. Mi pasión es la música.

--¿Lo de Salto Mortal es por las piruetas que hay que hacer para vivir de la música?

--Un poco va por ahí y porque hay que lanzarse.

--¿Y se van a lanzar?

--La verdad es que con los dos primeros discos no nos movimos mucho. Pero con el nuevo disco promocional estamos al habla con Radio-3 y casas de discos. Como si fuera el último tren.

--¿Hay vida después de Extremoduro musicalmente hablando en Extremadura?

--Es complicado, pero eso espero.

--Mucha música, pero en familia no le arrancan ni el Asturias patria querida...

--Debe ser porque soy el pequeño de los hermanos y parece que los mayores llevan la voz cantante.

--Y en el grupo la lleva usted.

--Bueno yo canto y toco la guitarra, pero somos cinco.

--Pues haga un exceso y dígame a quién le cantaría el porque es un chico excelente

--A los del grupo, César, Salo, Rafa y Alberto.

--¿Y por quién daría el cante?

--Por mis hijos.

--¿Desafina en la cocina o es que ni la toca?

--El que lava los cacharros soy yo.

--Con lo que cuesta sacar un disco, qué opina de los triunfitos?

--Que la pena es que no haya triunfitos para más de 30 años.

--¿Se ha parado a pensar que es una suerte sentir tanta pasión por algo como usted por la música?

--Pues...sí. Sobre todo cuando ves que sacas una letra, un acorde y sale una canción que cuando tocas en público gusta. La pena es no poder vivir de ello.