El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró ayer que la ley orgánica de educación (LOE) garantiza la libertad de elección de centro para los padres y el derecho a que sus hijos estudien Religión. "Lo demás son mentiras y falsedades", subrayó Zapatero, al tiempo que retó al PP a que concrete en qué parte de la ley se impide el ejercicio de estos derechos.

El jefe del Ejecutivo, que recibirá hoy en la Moncloa a representantes de las 10 organizaciones convocantes de la manifestación contra la ley celebrada el sábado, mantuvo un agrio debate en el Senado con la oposición en el que se puso de manifiesto la insalvable distancia.

Zapatero intervino en la Cámara alta en una rutinaria sesión de control al Gobierno para responder a la interpelación que sobre la protesta del 12-N le formuló el portavoz del PP, Pío García-Escudero.

En un ambiente bronco y caldeado, el presidente del Senado, Javier Rojo, pidió "educación" en varias ocasiones a los conservadores. Desde sus bancos se escucharon gritos de "caradura" y "golfo". García-Escudero reprochó al presidente no haber recibido a los oponentes a la ley, que han recogido tres millones de firmas, y le espetó: "Piense bien qué va a decirles mañana".

OFERTA DE PACTO El Gobierno mostró su respeto al contenido de la carta enviada ayer por el presidente del PP, Mariano Rajoy, a Zapatero pero consideró poco creíble el ofrecimiento de diálogo del líder conservador, "dado el comportamiento mantenido hasta ahora". Rajoy pide en su misiva que aparten sus diferencias para abrir "una pausa de reflexión" e iniciar un "diálogo sereno" entre los partidos y el mundo educativo. También asegura que la reforma ha generado "una profunda división en la sociedad, suscitando un amplio rechazo entre las familias y el profesorado y provocando una atmósfera de malestar e incertidumbre en amplios sectores de nuestra opinión pública".

Fuentes de Moncloa recordaron que el Ejecutivo tiene la mano tendida al diálogo con todos, "en contraposición a lo que hizo el PP con su ley de educación hace dos años, que se quedó solo".

Pero al Ejecutivo no le parece "razonable" exigir la retirada de la LOE para abordar la reforma educativa, tal como anunciaron los convocantes de la manifestación, que hoy le pedirán como "primer gesto de buena voluntad" a Zapatero.