El Gobierno aprobará el viernes ayudas para los afectados por los incendios de Canarias, según anunció ayer el presidente Jose Luis Rodríguez Zapatero en el Archipiélago, donde el nivel de alerta se ha reducido al controlarse el fuego en Gran Canaria y estar estabilizado el de Tenerife.

Las dimensiones históricas de ambos siniestros, que han afectado a una superficie rural total de 35.000 hectáreas, 20.000 en Gran Canaria y casi 15.000 en Tenerife, motivaron que viajara al Archipiélago el presidente español, quien subrayó que caerá todo el peso de la ley sobre los autores de los fuegos.

Y es que, mientras en Gran Canaria ya está en prisión el vigilante forestal contratado por el Cabildo Juan Antonio Navarro Armas, de 37 años, tras confesarse autor del incendio en esta isla, el de Tenerife se sospecha que fue también intencionado, por lo que Guardia Civil y Policía Nacional investigan para dar con sus responsables, según informó Rodríguez Zapatero.

ALARMA La visita del presidente del Gobierno se produjo en una jornada en la que el nivel de alerta comenzó a descender en Canarias, al cabo de casi seis días de alarma continuada.

Esa mejora ha sido posible al haberse controlado el fuego de Gran Canaria, merced a labores de extinción que se prolongan desde que el viernes comenzaran las llamas en esa isla, al tiempo que el de Tenerife, donde el fuego comenzó el lunes, ha sido declarado estabilizado en todos sus frentes.

Ello ha posibilitado que regresen a sus casas la mayoría de los casi 14.000 vecinos desalojados en diversos municipios de ambas islas al aproximarse a sus viviendas los fuegos, aunque unos 200 tinerfeños permanecían desplazados de sus hogares.

La alegría no fue, en todo caso, igual para todos, ya que, de regreso a los núcleos de población por donde pasó el fuego, la enorme felicidad de quienes hallaron indemnes sus propiedades contrastaba con la desolación de los que habían perdido sus casas o propiedades queridas a causa del fuego.

Ese contraste se vivió, en primer lugar, en los municipios de Mogán y San Bartolomé de Tirajana, los más afectados por el incendio de Gran Canaria, donde animales abrasados, fincas y palmerales quemados y algunas casas calcinadas fueron las primeras imágenes que vieron los miles de vecinos que comenzaron a regresar a sus viviendas desde anoche, a pesar de que no era recomendable.

A todos ellos, José Luis Rodríguez Zapatero les envió un mensaje de ánimo, al asegurar que los afectados por uno y otro incendio recuperarán "todo aquello que hayan perdido" como consecuencia del fuego.