José Luis Rodríguez Zapatero desembarcó en el aeropuerto de Mahón en mangas de camisa y un año más a cuestas. El presidente del Gobierno festejó ayer 44 años a su manera. Sin salir de la pista de aterrizaje, puso la turbina del talante y agradeció al mundo en general "la oportunidad de presidir el país". "Cuando tenía 20 años no pensaba que los 44 iba a cumplirlos como presidente", admitió antes de evaporarse rumbo a la casa donde estará hasta el 21 o 22.

A las 11.45, Zapatero y Sonsoles Espinosa bajaron las escalinatas del avión de las Fuerzas Aéreas. Ella, destapando espalda. Y él, repartiendo sonrisas y una confesión: "Tengo que ser sincero. Sonsoles ha querido desde hace tiempo venir a Menorca. Y no podía disputárselo ni discutírselo. Y en esta ocasión, mucho menos".

El matrimonio dará hoy un paseo por el puerto de Mahón que culminará compartiendo charla y cañas con la prensa. A diferencia de los Aznar, las niñas no se sumarán a la postal veraniega. Ventiladas las obligaciones, el presidente también aseguró que se propone "nadar un poco". "Y pescar, si puedo", añadió. La casa elegida tiene un alquiler mensual que no baja de los 24.000 euros (la de los Aznar rondaba 12.000).

LA SALUD DE ROCIO JURADO Los pocos detalles desvelados hasta el momento por la familia de Rocío Jurado sobre la larga (nueve horas) y complicada operación de vesícula a la que fue sometida el lunes ha abierto la caja de los truenos. Mientras varios programas de crónica rosa apuntaban ayer a que la enfermedad hepática de la intérprete era mucho más grave de lo que esperaban los médicos, Amador Mohedano, hermano y representante de la artista, descartó emitir un comunicado sobre su salud.