Las pruebas empiezan a ser incontestables. La policía encontró unas zapatillas deportivas, tipo wamba, con restos de sangre en el domicilio de Juan José Pérez Rangel, detenido como presunto autor del doble crimen del Putxet.

Además, las huellas de Pérez Rangel, de 24 años, han aparecido en una de las tarjetas electrónicas de un centro comercial robadas a la primera mujer asesinada, Maria dels Angels R. B., que se tragó el cajero automático del que intentó sacar dinero. También se hallaron en la bolsa de plástico que apareció en la cabeza de la segunda, Maite D. A.

CAMBIO DE ACTITUD

Ante la acumulación de pruebas, el detenido expresó anoche su arrepentimiento por los asesinatos de las dos mujeres. Ante ese cambio de actitud --hasta entonces se había mostrado frío e introvertido--, los inspectores de policía decidieron avisar al abogado del detenido y comenzar a tomarle la declaración formal, en principio prevista para hoy.

La pasada madrugada continuaba la declaración de Pérez Rangel. En una conversación previa con los policías, el detenido admitió hacer actuado sólo para obtener dinero.

LAS HORAS DEL CAJERO

La muerte de Maria dels Angels se produjo sobre las 13.30 horas del día 11 de enero. El cajero de la red 4B de la calle de Balmes, número 350, registraba a las 14.00 horas del mismo día una entrega de 300 euros (50.000 pesetas) por medio de una tarjeta robada a la víctima, a la que debió obligar a facilitarle el número secreto. A las 14.02, Pérez Rangel fue filmado entrando en la estación de P dua.

El mismo cajero registró varios intentos sin éxito de sacar dinero con las tarjetas de crédito de Maite D. A. el día 22 de enero.

La policía ha mandado a sus laboratorios una muestra minúscula de carne y piel que quedó alojada en una de las uñas de Maria dels Angels, para que se le practique la prueba del ADN. Tiene casi el convencimiento de que son del joven, aunque también podría ser de la propia víctima, puesto que hubo un fuerte forcejeo entre ambos. En la casa del detenido, los investigadores localizaron la cazadora azul, con letras blancas, y las zapatillas deportivas que llevó los días de los crímenes.