Un agente de la Guardia Civil destinado en Guadalupe (Cáceres) rescató el domingo a cuatro personas, entre ellas dos niños de corta edad, del interior de su vivienda en llamas, que se encuentra a escasos metros del acuartelamiento.

Según ha informado la Guardia Civil, sobre las 9.30 horas del domingo, el agente oyó unos gritos pidiendo auxilio procedentes de una vivienda cercana al puesto, por lo que salió corriendo hacia el lugar.

Al llegar comprobó que se había declarado un incendio y que la planta superior era pasto de las llamas, al tiempo que uno de los moradores del inmueble intentaba forzar desde el interior la puerta de acceso a la vivienda, la cual se encontraba cerrada con llave.

En ese instante, el agente golpeó la puerta desde el exterior y tras conseguir abrirla logró evacuar a cuatro personas que se encontraban atrapadas en el interior, un matrimonio y sus dos sobrinos, de 9 y 3 años.

Tras verificar que no había ninguna otra persona dentro de la vivienda y alertar a los medios extinción, el agente subió a la planta superior de la casa para intentar de sofocar las llamas y evitar que el incendio se propagara al resto de la vivienda.

La gran virulencia de las llamas y la presencia de un denso humo le hizo desistir.

El incendio, que pudo tener su origen en un brasero, en el que habría caído accidentalmente un cojín, fue sofocado por los bomberos del Sepei de Navalmoral de la Mata (Cáceres).

La Guardia Civil ha destacado que "gracias a la intervención del agente, que puso su vida en peligro", no hubo que lamentar daños personales y solo se registraron daños materiales en el inmueble como consecuencia del incendio.