La mujer asesinada en Vitoria por la expareja de su hija, a la que también quitó la vida, era de Retamosa (Cáceres) y ambas solían disfrutar de sus períodos vacacionales en la localidad próxima de Deleitosa, de la que es natural el marido y padre de las víctimas. El presunto agresor, de 46 años, acuchilló a su ex mujer, María José, de 43 años, y a la madre de ésta, Florentina, de 69 años, y después prendió fuego a la vivienda y saltó desde un octavo piso, pero cayó sobre una lona colocada por los bomberos. María José, de la que el presunto asesino se había separado hace unos meses, falleció en el acto y su madre cuando era traslada al Hospital de Txagorritxu.
María José y su presunto asesino eran padres de dos niños menores de edad.
El alcalde de Deleitosa, Juan Pedro Domínguez, ha precisado que María José nació en Vitoria, a donde habían emigrado sus padres, los cuales vivían en el barrio de El Pilar de la capital alavesa. No obstante, la familia pasaba sus vacaciones en el domicilio que tienen en Deleitosa, al que solían acudir en verano y en otros períodos como Semana Santa. De hecho estuvieron recientemente en la localidad cacereña durante esta última celebración, según Domínguez.
Los vecinos de Deleitosa, de poco más de 700 habitantes, están "conmocionados" por el trágico suceso ya que "tanto Flor como Aurelio son muy queridos" y tienen "muchos familiares aquí". El regidor ha insistido en que la noticia ha sido "un mazazo", pues se trata de "un pueblo muy pequeño" en el que "todo el mundo se conoce".
El lunes se celebrará un acto en recuerdo de las víctimas en el consistorio, donde la bandera ondeará a media asta con crespones negros, y se guardará un minuto de silencio en la plaza del municipio en repulsa por estos asesinatos y para mostrar "solidaridad y apoyo a la familia en estos difíciles momentos".
Vitoria celebró ayer una marcha contra la violencia machista. Una manifestación convocada por el movimiento feminista denunció el asesinato a cuchilladas de las dos mujeres el viernes. La pancarta que abría la manifestación lo resumía todo: "¡Basta ya! ninguna agresión sin respuesta". "Estamos aquí para denunciar lo ocurrido ayer y estamos bastante enfadadas", afirmó Yolanda Muñoz en representación de la Asamblea Feminista de Vitoria, organizadora de la marcha, informa Efe.
