El actor estadounidense Frank Sivero, que interpuso una demanda en el 2014 contra la Fox por valor de 250 millones de dólares (algo más de 200 millones de euros) al considerar que uno de los personajes de la veterana serie animada, el matón Louie, se parecía demasiado a él, ha perdido el juicio. Sivero aseguró que él mismo fue quien creó el personaje de Frankie Carbone (Uno de los nuestros) basándose en su propia personalidad, y que la serie robó esas características. La justicia de California ha dictaminado que Louie, el personaje, además de tener la piel amarilla, no muestra «barbilla ni cejas», tiene una voz aguda distintiva sin ningún «punto parecido» con la del actor.

El juez añadió que los personajes mafiosos de Los Simpson son parodias de otros gánsteres representados en las películas de Hollywood. Por ello, el personaje Louie no es «un sustituto satisfactorio para un retrato convencional de Sivero».