La muerte de Aquí hay tomate en Tele 5, anunciada para mañana viernes, ha concitado la aprobación unánime de las asociaciones de telespectadores, una cierta disparidad entre periodistas y artistas y un silencio prudente entre gran parte de profesionales del mundo de la televisión. Por su parte, el tomate --que el martes logró un 18,2% de cuota en España-- mantuvo ayer su línea y aprovechó sus últimas horas para hacerse autobombo (afirmaron haber recibido más de 3.000 llamadas de apoyo) y avisar que aún tienen "tiempo y ganas de liarla". Así, buscaron la reacción entre algunos de sus damnificados , como Isabel Pantoja y Terelu Campos, y lanzaron al aire algunas teorías sobre su despedida de la programación: "Una decisión de la Casa Real, una decisión judicial e incluso de Isabel Pantoja... Pero solo nosotros sabemos lo que ha pasado".

Para la Asociación de Usuarios de la Comunicación, "el problema es que se emite en un horario de protección infantil. Que fuera sensacionalista y paladín de la telebasura es secundario. Su suspensión será importante dependiendo de si colocan una oferta distinta o si emiten algo parecido". En la Asociación de Telespectadores y Radioyentes aplaudieron la decisión "porque el show mostraba una falta de respeto absoluta ante todo lo que trataba".

Juan Ramón Lucas, director de En días como hoy (RNE-1), reconoce que no comparte la línea de estos programas, y considera que las propias peculiaridades del tomate "le estaban conduciendo a su fin. Hay mucha gente cansada del radicalismo del hígado", considera el periodista. Pese a ello, Lucas no cree que el modelo esté en crisis. "Soy escéptico sobre la posibilidad de que puedan desaparecer".

OPINIONES A FAVOR

Josep Lobató, director de Ponte a prueba (Europa FM) y presentador en Cuatro de Money, money , dice que siempre ha defendido su forma arriesgada de hacer, "y, sobre todo, el tono humorístico que destilaba. Cinco años es todo un éxito, y no creo que su desaparición suponga un bajón de estos programas: Tele 5 reformará e innovará la fórmula para regresar con más fuerza".

El actor José Sancho sí mostró ayer su alegría por la desaparición del tomate . Y Gonzalo Miró, quien ganó una demanda contra el tomate de 300.000 euros por especular con la identidad de su padre, reconoció ayer en la cadena SER que estaba "contento por la desaparición de un programa nefasto", pero también "temeroso por lo que pueda venir a sustituirlo".