Las feministas italianas están que trinan con Aquarius , el último invento televisivo que acaba de caerles del cielo (se emite por la plataforma de tele por satélite Sky). De entrada, podríamos decir que Aquarius es un reality que hace las delicias de los voyeristas . El invento es un concurso en el que 150 chicas -- de 18 a 25 años y de muy buen ver, por supuesto-- bailan a su aire en una gran discoteca, mientras una veintena de cámaras las van repasando pormenorizadamente una a una. Y eso es todo. No hay presentador, ni voz en off , ni público. Solo la música disco de moda y un número de teléfono (y ahí está el negocio) a través del cual los mirones irredentos votan a su bailarina preferida. Como dice su creador, Giovanni Benincasa, el secreto de este espacio es que debe ser un espectáculo sustancialmente "hipnótico, como un acuario". De ahí el título del programa. Claro que considerar a las jóvenes bailarinas como decorativos pececitos de colores que alegran la vista...

"Siempre me ha impresionado de las discotecas la escenografía, y me plantée revivirla en la tele", explica Benincasa, quien, cuando se le pregunta por qué solo bailan jovencitas, afirma sin problemas que le resulta "más agradable". ¿Y por qué no hay comentarista? Pues porque no hay nada que decir.

Benincasa considera que su show es un divertimento sin mayor trascendencia que ni llega a la categoría de programa: "Es como un complemento de los muebles, en el sentido de que las jóvenes que bailan, soñando que esa es la gran oportunidad para saltar a la fama, son solo bonitos elementos decorativos". ¿Podemos considerar lógica la reacción de las feministas? Quizá sí. Pero no nos engañemos: tras acostumbrarnos a la presentadora-florero y a disfrutar de la alegre melodía de las esculturales mammachicho --que nos trajo Valerio Lazarov de Italia--, la aparición de Aquarius era inevitable.

Por eso, lo que deberíamos plantear ahora no es si este último invento televisivo es humillante para la condición femenina, sino lo que puede venir en un futuro. Por ejemplo: ¿Cuánto tiempo pasará antes de que veamos un concurso basado en la película del malogrado Sydney Pollack Danzad, danzad, malditos ? El filme, de 1969, se centra en los maratones de baile de Estados Unidos: ganaba la pareja que más resistía bailando sin parar. Por cierto, estos concursos triunfaron durante la Gran Depresión. Y bailar y la crisis vuelven a estar de moda.