Para evitar irregularidades como las detectadas por Hacienda en RTVE en el 2001, la directora general del ente, Carmen Caffarel, presentó ayer un decálogo que favorezca la transparencia en la gestión. Las diez medidas de choque quieren potenciar la producción propia frente a la compra de productos externos, aprovechar la plantilla, implantar una contabilidad de costes y evitar contratos millonarios en los que no consten las contraprestaciones.

La directora general anunció el paquete de medidas durante su comparecencia ante la comisión de control de RTVE y explicó que lo presentará el próximo jueves en el consejo de administración del ente. La primera de las iniciativas consiste en acudir al mercado exterior sólo en el caso de que RTVE no cuente con recursos propios. Esto supone que se evitará comprar programas de televisión a productoras externas, lo que favorecerá la producción propia y el ahorro de dinero.

Respecto a la política de contratación de personal, Caffarel explicó que su intención es evitar "los contratos blindados y la cesión de derechos de imagen abusivos".