Dos criminólogos norteamericanos, tras dos largos años de investigaciones, concluyeron que el faraón Tutankamón fue asesinado siendo joven, según se narra en el documental El asesinato de Tutankamón , que el domingo emite el canal Discovery, en Canal Satélite Digital y redes de cable.

Ambos criminólogos, Greg Cooper, jefe de policía en la ciudad de Provo, en el estado norteamericano de Utah, y Mike King, director del Proyecto de Seguimiento y Análisis Criminal de Utah, presentaron ayer este documental junto a Carmen Pérez Díe, conservadora jefe del Departamento de Antigüedades Egipcias y del Próximo Oriente del Museo Arqueológico Nacional, y Pablo Romero, director de Programación de Canal Satélite.

Ambos detectives viajaron a Egipto donde analizaron las placas de rayos X que en 1960 se tomaron de la momia del faraón, ya que, debido al mal estado en que quedó la momia tras la autopsia que se le practicó el año de su descubrimiento, 1922, el gobierno egipcio no les permitió tener acceso a ella.

Los dos detectives, que sí tuvieron acceso a la tumba en el Valle de los Reyes donde se encontró la momia de Tutankamón, cerrada a visitas turísticas, realizaron la investigación como si fuese un asesinato actual.

"Tuvimos en cuenta todos los factores, tanto el análisis de las placas de rayos X como los testigos oculares, los egiptólogos, así como pruebas físicas, sin prejuicios previos. De hecho, los expertos sólo contestaban a las preguntas que les hacíamos porque no queríamos ser condicionados", aseguró Greg Cooper.

POSIBLES CULPABLES

Entre los "sospechosos", los detectives señalaron a Horemheb, comandante del ejército; Maya, principal ministro de finanzas del faraón; Ankhesenamun, esposa de Tutankamón y Ay, primer ministro y consejero.

La conclusión, tras dos horas y media de reportaje, es que fue este último el asesino del faraón más famoso de la historia, aunque su vida y su reinado estén llenos de enigmas.

A lo largo de su emisión, El asesinato de Tutankamón desvela también como pudo ser el rostro de este joven rey a la vista de las placas de rayos X, tras crear un cráneo por ordenador y reconstruir sus características faciales.