Al final, el escándalo se quedó en agua de borrajas. La controvertida miniserie de la CBS sobre la infancia y subida al poder de Adolf Hitler emitida esta semana en EEUU, cuyo proyecto suscitó hace un año la alarma de los principales grupos judíos, terminó presentándole como un demente y el peor asesino de masas del siglo XX. "Los televidentes que temían lo peor de Hitler: el ascenso del mal pueden respirar, la serie no le hace simpático", adelantó The New York Times .

Este diario puso el dedo en la llaga, ya que en círculos activistas judíos se temió que la serie, de cuatro horas, presentase un retrato humanizado del monstruo que Hitler fue. Estas aprensiones se derivaban del primer guión, hecho público el verano pasado, basado en una biografía de Ian Kershaw. Pero la productora tomó nota y modificó el guión y añadió un epílogo para describir la magnitud de la destrucción que desencadenó en Europa.