Alex de la Iglesia criticó ayer a TVE por rechazar dos espots que el cineasta había realizado para la cadena de establecimientos Fnac. Según TVE, los anuncios (dos dependientes discuten y acaban peleándose) incitan a la violencia. "Es el tipo de censura más terrible, porque es una censura moral que me da miedo y me parece absurda, ya que es un anuncio muy inocente con una pelea de tebeo", dijo el director de El día de la bestia y 800 balas .
En uno de los anuncios, dos dependientes del centro comercial, discuten sobre el lugar donde se rodó la última película de Stanley Kubrick, y en el otro, son dos dependientas las que se enfrentan por el género musical en el que se inscriben las canciones del conjunto Red Hot Chili Peppers.
En ambas historias, la discusión acaba a tortazos, de manera muy similar a algunas películas del cine mudo de humor de siempre, pero terminan reconciliándose.
El centro comercial contrató la emisión de los espots en TVE y TV-3, que consideraron que podían incitar a la violencia, por lo que los sometieron al veredicto de la comisión de autocontrol de la publicidad, un organismo consultivo creado por los medios de comunicación, las agencias publicitarias y los anunciantes. Este órgano decretó que no eran aptos para su emisión.
La empresa anunciante explicó ayer que modificó hasta cinco veces los anuncios. Los fotogramas más evidentes fueron sustituidos por un cartel sobre fondo negro en el que, en las primeras modificaciones, se podía leer que las imágenes habían sido "censuradas".
COMISION DE AUTOCONTROL
Pese a los cambios, el resultado no satisfizo a la comisión de autocontrol, que recomendó emitirlo tan sólo a partir de las 22.00 horas.
Así, Televisión Española planteó la posibilidad de ofrecerlo por la noche, pero la dirección de Fnac decidió retirarlo definitivamente y poner en su lugar el que habían hecho el año pasado, rectificado para el 2003.
Para De la Iglesia, estos rechazos muestran una "doble moral", con lo que se pretende tapar la verdadera violencia que se da en las televisiones, y citó algunos ejemplos: "Los telediarios, la falta de interés por los problemas reales y la estupidez de los programas de máxima audiencia".
