Pese a las reticencias sobre la viabilidad, la desorientación ante una legislación compleja y una regulación desigual y la baja penetración en los hogares, el Gobierno lo tiene claro: el sábado, 3 de abril del 2010 se producirá en España el apagón analógico , y a partir de ese día solo podrá ver la tele quien tenga un televisor, o un descodificador, con Televisión Digital Terrestre (TDT). "Es un compromiso firme mantener la fecha porque así podemos intentar estar en la cabeza de la Unión Europea y no en el furgón de cola" dijo ayer el ministro de Industria Joan Clos, quien, pese a las dudas que este reto puede plantear, animó a todos a "hacer el esfuerzo" y a "apretar un poco el acelerador" para que España pueda ser puntal tecnológicos de Europa.

UN AUTENTICO RETO

Cumplir este auténtico reto que planteó Clos, en su intervención en una jornada sobre el sector audiovisual organizada por IESE en Barcelona, es un objetivo prioritario del Gobierno, tal como dejó claro Fernando Moraleda, secretario de Estado de Comunicación, en la clausura de la jornada: "Nos tenemos que poner las pilas y todo el mundo tendrá que recibir la TDT en el 2010", dijo Moraleda, quien no comparte la idea de que no se llegará al 2010. "Tiene que cumplirse --insistió--. Estamos en el país que tiene más cobertura de TDT de Europa, el 85%, y no sé a qué viene el pesimismo".

En la jornada de IESE también intervinieron Maurizio Carlotti, consejero delegado de Antena 3, y Carlos Abad, director general de Sogecable, que coincidieron en las dificultades que plantea la implantación de la TDT en el 2010. "La TDT costará unos 2.000 millones de euros más. ¿Quién lo paga?", preguntó Carlotti. Ambos cargaron contra Televisión Española, al considerarla culpable de la actual situación de inseguridad en el sector por competencia desleal: "TVE distorsiona el mercado con dumping publicitario", dijo Abad. Carlotti apuntó que la TV pública en España cuesta "65 millones de euros al día", y propuso que TVE no tenga espots. Moraleda respondió a ambos recordando los pingües beneficios de las privadas y que la publicidad, controlada, permite a TVE no tener deudas.

PROTEGER AL MENOR

Moraleda lanzó un aviso a las privadas por la "relajación de las responsabilidades" con respecto al código de autorregulación. "Al Gobierno le preocupa la protección de los menores, y el código de autorregulación es un compromiso, no un mecanismo escapista", dijo el secretario de Estado de Comunicación, quien anunció que se reorientará el código y se "rescatará su espíritu".