--¿Por qué ha elegido el programa Allá tú para estrenarse en Cuatro, tras su paso por Tele 5?

--Tenía mucha ilusión por volver a hacerlo, porque es el programa con el que más me he divertido en mi vida. Se lo hice saber a todos mis jefes de Tele 5, pero me dijeron que no había posibilidad, porque su hueco lo había ocupado Pasapalabra , que va muy bien. Con el tema de la fusión se abrió la posibilidad de cambiar un poco la parrilla de tarde de Cuatro para ver si sube la audiencia.

--O sea, que a usted la fusión le ha venido fenomenal...

--A mí sí, porque he hecho algo que quería hacer y que, de otro modo, no habría podido. Yo firmé hace poco un contrato de cuatro años con Tele 5 porque estaba dispuesto a seguir con ellos hasta el infinito. Pero Cuatro es una cadena que siempre me ha gustado mucho. Pensaba a menudo que algún día me encantaría probar otra forma de hacer televisión, otros formatos, otra línea editorial... De repente ha venido lo de la fusión y, en un santiamén, he acabado en Cuatro.

--Porque usted comulga más con la filosofía y la línea de Cuatro, ¿no?

--Sí. Me gusta esta cadena porque tiene programas frescos que experimentan con ideas nuevas. Son programas muy jóvenes y urbanos. Es otra forma de hacer televisión, como lo de salir con las cámaras a la calle en Callejeros . Me gusta el estilo. Es un tipo de programas que no he hecho nunca y me apetecía probar.

--¿Le gusta más que el estilo de Tele 5 que el de Cuatro?

--Yo respeto a todo el mundo y quiero que haya de todo. Pero para hacerlo yo, me gusta más esa clase de programas que los de corazón u otros formatos, en los que no me acabo de sentir a gusto. Por eso no los he hecho nunca, a pesar de haber hecho de todo. Pero eso de estar hablando de la vida íntima de los demás y preguntando cosas muy personales sobre su parte más triste o miserable...

--¿Influyó en su decisión de cambiar de cadena aquel desagradable incidente en Supervivientes con José Manuel Parada, al que echó del plató por recordarle el caso Arny?

--Pues seguramente sí, porque no me acababa de sentir cómodo entrando en esos terrenos. No es lo mío. A mí me gusta sacar el lado bueno de la gente, y no el de las miserias.

--¿No le sorprende que se hayan fusionado dos cadenas con principios básicos tan diferentes?

--No, porque es una cosa que se produce con frecuencia dentro de la actual globalización televisiva. Ahora funciona en muchos países este concepto de la multicadena: grandes empresas televisivas que compran diferentes cadenas y las gestionan con líneas editoriales diferentes para públicos diferentes. Y con lineas editoriales diferentes.

--¿No le da pena que gente como Concha García Campoy y Ana García-Siñeriz vayan a abandonar Cuatro por culpa de la fusión?

--Por supuesto que me da mucha pena. Pero no me corresponde a mí intervenir en ese tipo de decisiones. Eso es parte de un proceso de fusión que, por desgracia, genera reajustes en todos los departamentos.

--También habrá sentido no poder seguir presentando el concurso musical Operación Triunfo...

--Me da pena. He hecho mucha amistad con la gente de Gestmusic: somos un grupo de amigos que salimos juntos y veraneamos juntos.

--¿A quién ve como sustituto suyo en Supervivientes? ¿A Parada?

--Ríe A Parada no. Paula Vázquez lo haría muy bien.

--¿Va a presentar en Cuatro un programa semanal en horario estelar?

--Es posible. Me encantaría hacer el que se rumorea (Pekín Express ), porque es un programón, uno de los grandes formatos mundiales. Cogerte un equipo y unos concursantes avezados y valientes y lanzarte a una aventura por el mundo es tan increíble...

--¿Qué tal su experiencia en el Desafío extremo de Jesús Calleja?

--Muy bien. Mi amigo Jesús me lo pidió el año pasado, pero no me dieron permiso en Tele 5. Decían que era un programa muy emblemático de Cuatro y con buena audiencia. De repente, este año me dejaron.