Dejando a un lado las críticas políticas a la boda, su retransmisión tampoco se libró de polémicas. Javier Montemayor, su responsable, debió leer y escuchar que hubo poca emoción, que ciertos momentos no se vieron y que abundaron los planos de recurso. "Cuando se vean repetidas las imágenes se comprobará que cada cosa se dio en el momento oportuno", dijo entonces el realizador.