El 25 de agosto del año 2003 una joven prostituta, originaria de Sierra Leona, apareció descuartizada en distintos contenedores de la localidad madrileña de Boadilla del Monte. Lo que en un principio se atribuyó a un macabro juego de rol, se reveló como un irracional asesinato cometido por un empresario informático de 36 años. En la resolución de este delito, por el que el asesino fue condenado a 15 años de cárcel, fue esencial la participación del departamento de criminalística de la Guardia Civil, un equipo que nada tiene que envidiar al que dirige Grissom en la serie CSI (T-5). Las únicas diferencias son que el equipo de la Guardia Civil resuelve casos verídicos y sin audiencia. Pero dentro de unos meses se conocerán en todo el mundo, ya que la cadena norteamericana Discovery Channel está realizando una serie documental sobre el trabajo de los forenses españoles.

El caso de la joven prostituta de Boadilla del Monte, más conocido como el de la Princesa negra, es uno de los 10 seleccionados por Discovery Channel para reflejar el proceso y las técnicas forenses de los cuerpos de seguridad españoles y varios países latinoamericanos. Los laboratorios del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil en Madrid han acogido al equipo de esta serie documental durante su primera semana de rodaje.

CINCO CRIMENES

Esta producción de la valenciana Malvarrosa y Discovery Networks aborda cinco crímenes sucedidos en España, tres en México y dos en Colombia. La realización cuenta con dramatizaciones y entrevistas con testigos, implicados y policías. Pero el punto fuerte será la explicación de cómo trabaja la policía científica en la obtención y análisis de pruebas.

Para este proyecto, Discovery Channel cuenta con la colaboración de José Antonio Lorente, uno de los forenses españoles de más prestigio internacional y que ha trabajado con el FBI de EEUU dos años. Para Lorente, que presentará la serie, al hablar de su trabajo y los medios de comunicación es inevitable mencionar a CSI, aunque señala que hay que diferenciar ficción y realidad: "Es una serie extraordinariamente bien hecha, pero se permiten algunas licencias --dice--. Primero, todas las técnicas que se aplican responden positivamente a la primera vez; y, segundo, los policías que están en la escena del crimen también están en el laboratorio. Eso no sucede en la realidad".

El coronel José Antonio García Sánchez-Molero, jefe del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil, también colabora. Los casos seleccionados cumplen la premisa de estar cerrados. Esto ha impedido analizar uno de los grandes logros del equipo de Sánchez-Molero: la vinculación de Tony Alexander King con los asesinatos de Sonia Carabantes y Rocío Wanninkhof.

Una vez concluida la serie, que se estrenará a finales de año, Discovery Channel prevé realizar una nueva entrega con casos de Brasil, Venezuela y Chile, entre otros países.