Los fraudes en las votaciones del Festival de Eurovisión es uno de los rumores constantes que giran alrededor del certamen. Pero esta semana la prensa sueca ha denunciado un caso real: Chipre, Grecia, Rumanía, Rusia, Malta, Croacia y Macedonia acordaron el año pasado repartirse los votos entre sus representantes.

Según el Expressen sueco, la Unión Europea de Radiodifusión (UER) tiene un informe que prueba este acuerdo a partir de las declaraciones de Kato M. Hansen, jefe de la delegación noruega en el festival, que ha destapado la trama. Hansen participó en una reunión en París donde se negoció este pacto, y en la que se intentó convencer al delegado de Francia. Ante esto, la UER ha ordenado el cambio inmediato de las reglas: este año sólo se podrá votar por teléfono y se elimina el jurado.