Qué fue de aquellas tardes en la que los niños devoraban bocatas de merendilla mientras seguían los consejos de Epi y Blas? Hace unos días, Hoy por hoy , de Iñaki Gabilondo (SER), ya dio la voz de alarma y abrió el micro a los padres. Algunos dijeron que han optado por "recuperar vídeos grabados de Barrio Sésamo " o abonarse a cadenas de pago para que sus hijos vean tele infantil al salir del cole.

Hace 10 años la tele ofrecía cada tarde espacios infantiles, como Dabadabadá , Un globo, dos globos, tres globos y Los mundos de Yupi . Sin embargo, ahora los programas dedicados a calmar la ansiedad de los adictos al corazón y a los programas de entrevistas (con contenidos y temas que vulneran la directiva europea de Televisión sin Fronteras, que estima que el horario de protección al menor es de seis de la mañana a diez de la noche) han relegado los espacios infantiles a las segundas cadenas de las TV públicas, o a las mañanas del fin de semana de las privadas.

MOTIVOS ECONOMICOS

Antena 3 ha elegido la franja matinal de los sábados y domingos porque es "el momento en que los niños, su público objetivo, puede disfrutar verdaderamente de la tele", según un portavoz de la cadena. La sobremesa del fin de semana es otro momento en que, con las familias reunidas ante al televisor, las televisiones suelen ofrecer espacios de corte infantil. Es el caso de Tele 5, que los sábados emite Cine Disney . Sin embargo, no es la norma, ya que a menudo se programan películas con contenido explícitamente violento.

El cambio llegó en 1990, con el nacimiento de las privadas. Las cadenas empezaron a competir con espacios para mujeres en la franja de la tarde. "Es una audiencia de la que las cadenas pueden sacar más productividad publicitaria", según Telespectadores Asociados de Cataluña (TAC). Y es que el público infantil no es rentable, ya que los niños no son potenciales compradores, y por ello se les destina poca publicidad. Salvo en Navidad, claro.

Tele 5 confirma este dato para defender su decisión de desplazar sus programas infantiles al fin de semana. Alberto Carulo, director de División de Antena, afirma que la suprimieron porque "los niños no dan una audiencia elevada, por lo que su rendimiento publicitario es escaso. Se mantiene la del fin de semana; en esos días, el número de espectadores es mayor".

En el ostracismo de la parrilla infantil influyen otras dos razones: el perfil de 25 a 55 años es el más sabroso, por tener un mayor poder adquisitivo, y el descenso de la natalidad desde hace 10 años, que contribuye a la caída de la audiencia.

Las organizaciones de telespectadores trabajan para remediar esta situación. Lourdes Domingo, de TAC, afirma que "es un hecho constatado que las teles marginan escandalosamente a la audiencia infantil. Tan sólo algunas emiten a diario algún espacio y, encima, en horarios que nada tienen que ver con su ritmo de vida".

Otra cuestión es el contenido de estos programas. La mayoría tienen altas dosis de violencia, y hay pocas normas para evitarlo. Los consumidores tratan de concienciar a las cadenas de que sean consecuentes con este problema. Pero mientras tanto, al volver del cole, siguen los talk shows con anorexias, obesidades o infidelidades varias.