Desde que Ally McBeal finalizó (2002), Calista Flockhart se ha alejado del ojo público. Pero ahora que su pareja, Harrison Ford, rueda la cuarta entrega de Indiana Jones y su hijo Liam, de 6 años, va al colegio, Calista (la más bella , en griego) ha vuelto con Brothers and sisters , producción que actualmente emite Cuatro con el título de Cinco hermanos . En este melodrama encarna a una comentarista política conservadora, que tiene una difícil relación con su madre y el resto de la familia.

--¿Se identifica con su nuevo personaje televisivo?

--Por lo general, sus ideas políticas son distintas a las mías, pero me atrajo que sea apasionada en sus convicciones.

--¿Le gastan bromas sus amigos liberales de Hollywood?

--Sí, empezando por mis compañeros de trabajo. Por suerte, solo soy conservadora en la ficción. Pero lo excitante del personaje es precisamente que sea tan distinta a mí. A veces pienso que los conflictos que puedo tener con mi madre, sobre todo porque tenemos distinta ideología, los puedo canalizar a través de mi personaje y su relación con su madre. Es muy terapéutico.

--En la serie aparecen estrellas de Hollywood en pequeños papeles. ¿Han invitado ya a Harrison Ford?

--Estoy segura que tanto los productores como él estarían encantados de hacerlo.Yo me niego.

--¿Por qué?

--Prefiero que no colabore, porque a ambos nos gusta distanciar trabajo y vida familiar.

--Cómo evitan el acoso?

--Para Harrison es mucho más difícil, porque él es la verdadera estrella de Hollywood. Pero llegas a aceptarlo porque forma parte de tu profesión, y a no prestarle demasiada atención. Lo único que me saca de quicio es, cuando estoy con mi hijo en un parque, que una panda de paparazzi salga de un arbusto para hacerle fotos a Liam.

--¿Sabe su hijo que es actriz?

--Sí, pero no ha visto mis trabajos; aún es muy pequeño. Además, soy muy estricta con lo que puede ver, tanto en cine como en tele, porque ambos medios tienen mucha influencia en los niños... Eso sí, Liam es un experto en dinosaurios: ve todos los programas del canal National Geographic.

--Cinco años después de dejar Ally McBeal, ¿le costó volver?

--Por un lado ha sido fácil, porque la serie se graba en Los Angeles, donde vivo, y porque soy parte de un extraordinario reparto de actores y no llevo sola el peso de la serie. Por otra, me cuesta compaginar trabajo y familia. Con Ally McBeal estaba soltera; adopté a Liam casi al final de la serie y durante mucho tiempo no tuve responsabilidades familiares, podía dedicarme de lleno a mi trabajo.

--¿Le preocupa que comparen este trabajo con Ally McBeal?

--No, porque el personaje es tan distinto... Esa es una de las razones por las que acepté. Este es un drama realista, mientras que Ally era una comedia con mezcla de fantasía y realidad.

--Pero, ¿echa de menos a Ally?

--Sí, reconozco que la echo bastante de menos. Me encantaba interpretarla, porque era para mí como un campo de juego con infinidad de posibilidades. Cuando le dije adiós, por un lado me alegré porque estaba ya muy cansada y tenía un bebé que cuidar, pero por otro sabía que despedía una experiencia artística impresionante.

CUATRO / 23.00