Con la puesta en marcha de una expedición de la alpinista Edurne Pasabán a la tercera cima más alta del mundo, el monte Kangchenjunga (8.598 metros), el próximo lunes comenzará la nueva etapa de Al filo de lo imposible . En ella ya no estará al frente Sebastián Alvaro, su creador y director durante 25 años, prejubilado en la reciente reducción de plantilla.

Para Antonio Pérezgrueso, durante años cámara del espacio y subdirector sin ser trabajador fijo de TVE --condición que ha alcanzado ahora--, se van a mantener "los principios del programa, como la ética del trabajo, la solidaridad y el esfuerzo". No obstante, habrá novedades, "reduciéndose el papel del narrador en off y dando más presencia a los propios protagonistas de las aventuras para que cuenten lo que vayan viviendo".

El emblemático programa de La 2, que también renueva sintonía y cabecera y emitirá imágenes en alta definición, seguirá dedicando una especial atención a la montaña, aunque también potenciará otros deportes de aventuras, como espeleobuceo, exploración de minas inundadas y de barcos hundidos, travesías en globo en zonas árticas, parapente en áreas volcánicas, descensos de barrancos y travesías en bicicleta.

CERCA DEL RECORD

Si Pasabán logra coronar la tercera montaña más alta del mundo, lo que solo han logrado dos mujeres antes que ella, habrá dado un paso de gigante por completar los 14 ochomiles del planeta. En la actualidad, hay otras dos mujeres que igualan su actual marca de 11 cumbres de más de 8.000 metros.

Al filo de lo imposible tiene en los estantes 12 episodios ya montados procedentes de la etapa de Alvaro, que se emitirán en fecha aún no concretada en La 2, según confirmó ayer Pere Roca, director de culturales de Televisión Española: "El documental es un género esencialmente cultural, sobre todo si vemos lo cultural como todo lo que hace mejores a las personas".