El Gobierno tiene un modelo para TVE que comunicará "muy pronto" a los operadores privados. En ese modelo no tendrá cabida un canon, ni se recurrirá a financiar el ente público a través de los presupuestos del Estado en una situación de crisis como la actual.

La vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega aseguró ayer que "existen otras vías de financiación, que no pasan por instaurar un canon" y que el Ejecutivo las tiene previstas, pero no fue más allá, a pesar de la insistencia de sus interlocutores, entre ellos el propio Alejandro Echevarría, presidente de la Unión de Televisiones Comerciales Asociadas (Uteca). De la Vega, en un desayuno organizado por Europa Press, le tranquilizó y le emplazó a conocer el modelo previsto para el ente público en las próximas semanas.

De la Vega sí dejó claro que en unos días se reunirá con las cadenas para analizar esas vías alternativas de financiación, desde una premisa a la que el Gobierno no renunciará: la garantía de que TVE será una televisión "de calidad, mayoritaria, independiente y de servicio público". Pero el Ejecutivo ha interiorizado que el modelo actual no es sostenible. De la Vega aseguró que en la pasada legislatura se trató lograr tres grandes objetivos para TVE, la independencia y desgubernamentalización; la calidad y el servicio público y la sostenibilidad económica. Y este tercer objetivo es el que se debe abordar.

Con la crisis económica y el descenso de la publicidad, el Gobierno ha decidido "acelerar" el cumplimiento de ese objetivo, para proporcionar "mayor holgura" a los operadores privados. De la Vega trabaja con el ministro de Industria, Miguel Sebastián, para ultimar un nuevo sistema de financiación, que será "el complemento" de la Ley General Audiovisual que el propio Rodríguez Zapatero se ha comprometido a entregar al Congreso en los próximos meses.

Javier Pons, director de TVE, eludió ayer valorar la reducción de publicidad. "Mientras no conozca los términos, carezco de la información mínima para poder formular una opinión", dijo antes de pedir "tranquilidad" hasta conocer los detalles.