--En la segunda temporada de Gavilanes estamos viendo a un Oscar muy distinto, que se ha separado de sus hermanos y ha empezado a trabajar con su rival, Fernando (interpretado por Fernando Andina).

--Mi personaje se ha convertido en un chico más ambicioso y se ha pasado un poco al lado oscuro. Acabará mal con casi todo el mundo.

--¿A qué se debe el cambio que experimenta su personaje?

--Oscar siempre ha estado bajo las órdenes de su hermano mayor, Juan Rodolfo Sancho, pero en el fondo siempre ha querido ir a la suya. Y ahora ha encontrado la oportunidad de cambiar de vida.

--O sea, que el mayor defecto de Oscar es la ambición...

--Exacto. Lo único que quiere es estar bien sin hacerle daño a nadie. Aunque luego acaba haciendo daño a más de uno.

--¿Está satisfecho con los giros que le han dado los guionistas a su personaje en los nuevos capítulos?

--Mucho, porque mi personaje tiene muchos matices: está el conflicto con sus hermanos, con Sara, y se ha acercado mucho a Fernando y a Sofía.

--Su personaje inicia una relación con una persona de su trabajo, Sara interpretada por Diana Palazón. ¿Haría usted lo mismo en la vida real?

--Nunca se sabe. No me lo he planteado ni me ha pasado. En esta serie lo que sí que hay es muy buena relación entre todos. Nos reunimos para ver el capítulo una vez por semana en casa de alguien. Así es más divertido.

--En televisión, solo ha trabajado en dos series, Aguila Roja y Gavilanes, y ambas con buenas audiencia. ¿Se considera una persona con suerte?

--La verdad es que sí que he sido afortunado. Porque al principio nunca sabes cómo va a ir algo. En un primer momento, con Gavilanes , todo el mundo tenía la incertidumbre de ver si iba a ser igual que la serie original, Pasión de gavilanes . Pero ya vimos que ha tirado hacia otro lado.

--Después de trabajar en dos series con tanto tirón, ¿ha notado el calor del público?

--En según qué sitios, sí. Si iba a un centro comercial un sábado por la tarde, la verdad es que sí que lo notaba. Cuando he estado en Andalucía, lo he notado más.

--¿Y cómo lleva la fama?

--Me da mucha vergüenza cuando me piden una foto o un autógrafo. Y cuando alguien empieza a hablar de mí, intento cambiar rápido de tema.

--Usted empezó trabajando en musicales como Hoy no me puedo levantar. ¿Le pica todavía el gusanillo de los escenarios?

--Sí, y me han salido ofertas de musicales que están ahora en producción. Lo que pasa es que no se puede combinar todo. Además, la mayoría de estos trabajos eran en Madrid y eso sería una locura, ya que Gavilanes se rueda en Barcelona.

ANTENA 3, MARTES, 22.15 HORAS