Con despendolado recogimiento, el programa Aquí hay tomate (Tele 5) nos sacó ayer por la tarde estampas de famosos siguiendo virtuosamente las procesiones de anteriores Semanas Santas. Entre piadosas escenas de Carmina Ordóñez dedicando emotivos piropos a la Virgen, y jugándose la vida semiabalanzada sobre la baranda de un balcón sevillano, nos pasaron también la de Federico Trillo costalero. ¡Ah!, es una hermosísima estampa del ministro de la guerra bajo el peso de una imagen santa. A buen seguro este año repetirá. Y a lo mejor, en honor a los caídos de Irak, quizá decida ir descalzo.

Recuerdos de un señorito --. También Bertín Osborne celebró su Semana Santa el otro día en el programa de La noche con... (T-5). Lo hizo evocando sus mejores momentos como conquistador de señoras casadas. Jaleado por Fuentes, contó la noche que tuvo que pernoctar en el balcón, en paños menores, aguantando la intemperie, porque el marido de la dama se presentó sin avisar. Y el respetable público reía. Justa penitencia la del señorito que cabalga por la vida engominando ajenas camas. Acaba purgando en el balcón. Tiritando. Y en taparrabos.

Santos debates --. En nuestro gremio también hay compañeros que van cargaditos con pasos insoportables. Josep Puigbó, sin ir más lejos, es el costalero de El debate de La 2 . Como periodista, su penitencia es grande. Más que un programa, es la procesión del autismo sistematizado. No hay manera de que conecten con la actualidad. Con la que está cayendo, y le hacen debatir sobre los avances tecnológicos, o sobre la adopción de niños. Es para salir un día a presentar el programa descalzo. Y hacer una protesta. Con los pies ensangrentados.