--Adiós al fútbol, bienvenida la F-1. ¿Te apetece, te gusta, distinto a todo lo que has hecho hasta ahora?

--Me apetece, me gusta. Distinto a lo que he hecho hasta ahora y, además, apasionante como reto profesional. También, como tentación personal, pues yo, como Fernando Alonso, soy de Oviedo y eso añade un cosquilleo especial a este nuevo proyecto. Esto es sensacional y me alegro un montón de haberme escapado del yugo del fútbol, y como experiencia es espectacular.

--¿Se disfrutan más las retransmisiones que la carrera?

--Bastante más, mucho más. La preparación es siempre compleja, sobre todo cuando todo te llega de nuevo. Hay demasiadas cosas que pactar, que contratar, que programar cuando llegas a un Mundial que no tiene ya nada que ver con aquel que hacíamos nosotros. La apuesta de Tele 5 ha sido fuerte, muy sacrificada y, gracias a Dios, esperamos sacarle todo el zumo al contrato.

--Comparado con otros deportes, la F-1 parece demasiado estricta, demasiado organizada, ¿no le parece?

--Lo es, sí, y mucho pero también es muy profesional, muy perfeccionista, muy clara y eso te ayuda mucho. Debes entrar en su juego, cierto, pero luego le sacas un enorme partido. Los que venimos del fútbol encontramos esto muy estricto, tal vez demasiado, muy cuadriculado, pero funciona y muy bien. Sabes lo que vas a tener, cuándo lo vas a tener y de qué forma te va a llegar y eso, para los que tenemos que programar al segundo, es una delicia. El fútbol está reñido con todo eso pues dependemos del capricho de muchas personas, entre ellas de los ídolos.

--Al organizar el trabajo, supongo que pensará en los miles de nuevos telespectadores que ha captado Fernando Alonso.

--Trabajamos con la idea de que nos enfrentamos a dos públicos distintos. Por un lado, están los que ya veían el Mundial de F-1 antes de que llegase Fernando y, cuando se vaya Fernando, seguirán enganchados a ella. Por otro, está el público que se ha incorporado ahora con la llegada del nuevo ídolo. Lo delicado es compaginar la información más sofisticada con aquella que interesa a todo el mundo. No es fácil, pero lo intentamos. Dentro de dos o tres años, cuando Fernando, seguro, haya ganado ya algún título, todo será más sencillo, ahora debemos guiar un poco a la gente en la medida de nuestros conocimientos.

--Y ese cosquilleo de apasionado ovetense, cuéntemelo.

--Cualquier ovetense quisiera estar ahora en mi puesto. Es muy emocionante, porque en Asturias y Oviedo, lamentablemente, no hemos tenido grandes eventos deportivos, ni ídolos legendarios. Futbolísticamente, estamos bastante deprimidos. Por eso nos sentimos orgullosos de que nuestro Fernando Alonso se haya convertido en una de las figuras del mundo. Que tenga la opción de ser campeón para mí es emocionantísimo. Y que yo pueda contarle a todo Oviedo sus andanzas es, de verdad, la leche. Seguro que soy la envidia de todo Oviedo por estar junto a Fernando Alonso.