--¿Cómo van a ser Las chicas de oro trasplantadas a la España del siglo XXI?

--La serie norteamericana de los 80 era muy vanguardista y muy atrevida. Nosotros le hemos aportado un poco de ternura. Se ha buscado algo más sereno, con olor a lavanda... De vez en cuando veo la original y me parece valiente y rompedora. Lo que estamos haciendo se parece poco.

--¿Le ha costado convencer a estos cuatro monstruos de la escena Concha Velasco, Carmen Maura, Lola Herrera y Alicia Hermida?

--Sí, ha sido muy laborioso. Lo primero que hicieron fue pedir los guiones y preguntar quiénes iban a ser las compañeras. Eso era imprescindible. Si tú tienes aquí un estrellón y las demás no están a su altura, se las come y desaparecen. Y eso no podía ser. Los papeles están muy repartidos y hemos hecho todo lo posible por que estén equilibrados.

--O sea, que no va a haber rencillas entre las divas...

--Al revés. Son tan profesionales que se aportan cosas unas a otras. Hacen lecturas del texto entre ellas, casi a hurtadillas. Y enriquecen sus personajes permanentemente.

--Debe de haber sido caro reunir a tanta actriz con caché alto, ¿no?

--¡Buf! Eso mejor no me lo recuerdes. Pero todo el caché que puedas invertir en estas actrices está justificado.

--¿Han hecho ellas un esfuerzo para rebajarlo?

--Yo no se lo he pedido. Es probable que lo hayan hecho ellas espontáneamente.

--Ultimamente habla usted muy bien de la televisión pública. ¿Es que tiene problemas con Tele 5?

--No, yo pasé de cuatro años de exclusiva con Antena 3 a otros cuatro con Tele 5. La exclusiva ya ha terminado, pero seguimos haciendo La que se avecina y hemos presentado otro proyecto. Lo que pasa es que a mí me hacía mucha ilusión hacer esto.

--¿Se siente más a gusto trabajando en la tele pública que en las privadas?

--Yo estoy a gusto donde me den trabajo. Lo que ocurre es que la comercialidad que tienes que emplear en las privadas es más agresiva que la de TVE. En la pública haces menos concesiones a los fuegos artificiales, mientras que en las privadas la competencia es muy grande y tienes que forzar más las cosas. Aquí voy a hacer lo que más me gusta, que no depende tanto de que corran, griten y digan cosas que llamen la atención.

--Así que era inimaginable producir esta serie para un canal privado...

--Este proyecto surgió hace dos años y desde el principio creímos que TVE era su sitio natural porque la serie no tiene aristas. Además, si se la ofreces a las cadenas con un público joven y piensas que es sobre cuatro señoras mayores, pues hay muchas probabilidades de que te digan que no. Aunque se pueden llevar una sorpresa una vez que la vean, porque es muy gamberra y estoy seguro de que va a gustar también a los jóvenes.

--¿Por qué se ha tardado dos años en empezar a grabarla?

--TVE la aceptó enseguida, pero hubo que ver luego guiones, casting ... En la preproducción hemos invertido un año, pero es normal. Aquí no hay quien viva tardó cinco años, La que se avecina tardó uno y medio y Escenas de matrimonio, tres. Se tarda mucho porque hay muchas dudas: las teles se juegan mucho.

--¿Pensó desde el principio en estas cuatro actrices?

--Cuando preparas un casting, lo normal es que tengas previstas varias alternativas. Por eso barajas el nombre de equis actrices. Pero la verdad es que mi casting ideal era este desde el principio. La que más ha costado ha sido Alicia Hermida. Los de Cuéntame... (TVE) han sido muy generosos y nos la han cedido para que pueda compaginar la grabación de las dos series sin problemas.