--Si no hubiera fichado por Antena 3, en TVE quizá estaría jubilado.

--Quizá no, seguro.

--Pues... ¡menos mal!

--He vivido el expediente de regulación de empleo de TVE con cierto alivio, porque gracias a Dios puedo seguir trabajando, y comprendo mucho a los afectados, porque tengo una edad en la que hubiera entrado ahí.

--Los años no cuentan.

--Pues, justamente, en esta profesión, a esta edad, tenemos la capacidad de rendir a una buena altura: tenemos la experiencia necesaria, la visión de las cosas, la tranquilidad, el sosiego que te pueden dar una cincuentena de años, y es una pena desaprovechar esa riqueza.

--Le vuelven a premiar por ser el mejor, pero no se lo cree. ¿Cómo se libra de la vanidad?

--Desde el principio tuve muy pegado a mi padre, y veía cómo le trataba la gente y cómo respondía él.

--¿Cómo le trataban?

--Con mucho respeto y admiración, pero él siempre se apartaba de la vanidad y del elogio. Y eso que marcó un hito y tendencias en la radio y la televisión. Fue un ejemplo como profesional y como persona, y, como yo no le llegaba ni al talón, pues de qué iba a ir yo de chulito...

--¿Cuesta?

--Cuesta el hecho de convertirse en popular de la mañana a la noche. Ese es un escalón al que se accede con enorme facilidad, que ves recompensado con el reconocimiento de los demás y con los detalles que tienen contigo... Pero hay que ser muy precavido para no caer en ese pozo que es la vanidad.

--Tampoco ha ocupado nunca un cargo directivo.

--Desde el momento en que siento que doy lo justito, menos de lo que piensa la gente que yo valgo, siempre he creído que estoy sobrevalorado. A la hora de firmar el contrato no se lo digo al señor que me va a ofrecer un sueldo atractivo, pero sí que advierto de que mi fichaje no se lleva detrás a la audiencia, la que tenía, por ejemplo, en aquellos años en TVE.

--Pero se la acabó llevando.

--No es un éxito individual. Lo primero que hay que buscar es hacer un buen programa.

--En sus informativos apuestan especialmente por los sucesos.--En absoluto. Hay estudios que lo certifican. Lo cierto es que intentamos generar expectativas, tratar de sorprender e innovar. Todo eso con la filosofía del periodismo, con rigor, imparcialidad y equilibrio.--Cuando superaron a la Primera, ¿qué le dijo Lorenzo Milá?--"¡¡¡Desgraciao !!!" (risas). Y me dolió, porque tengo un cariño especial a Lorenzo. Y le dije: "Cómo siento, Lorenzo, que hayas tenido que ser tú, pero... déjame gozar el momento".--Ha trabajado en la televisión pública y también en la privada. ¿Es muy diferente?--Le debo tanto a la televisión pública, que tengo una deuda de gratitud hacia ella.--¿Esa deuda se compensará de alguna forma?--Sí, con mi afecto, mi reconocimiento y mi cariño.--¿Nada más?--Si apunta a una posible vuelta, creo que no. Si Antena 3 quiere seguir contando conmigo, soy muy feliz aquí. Me he rodeado de gente extraordinaria.--Es un hombre agradecido.--Solo tengo gratitud para esta casa. Estoy muy satisfecho, me respetan más de lo normal y me tratan como si fuera alguien.

--Cuando superaron a la Primera, ¿qué le dijo Lorenzo Milá?

Desgraciao

--Ha trabajado en la televisión pública y también en la privada. ¿Es muy diferente?

--¿Esa deuda se compensará de alguna forma?

--¿Nada más?

--Es un hombre agradecido.

--¿Y el futuro?