--¿Cree que los concursos en la tele gozan de buena salud?--Sí. Todas las cadenas intentan aunar en sus concursos la emoción y la cultura con un poco de sentido del humor. Tratamos de hacer pasar un buen rato y de hacer olvidar por un tiempo el sufrimiento. Tal y como están los tiempos, creo que abren un hueco a la esperanza. Mucha gente dice que va al programa para tapar un agujerito o resolver una situación difícil.

--¿Se ve usted participando en uno de sus concursos?--Concursé en Pasapalabra para un programa benéfico, hace mucho tiempo. Fue por decir: "Ayudo y dono el dinero a una oenegé". Pero creo que no estoy preparado. Me pondría muy nervioso siendo preguntado por mí mismo. Y en Tú sí que vales el único talento que tengo, y no es oculto, es intentar domar a las cinco fieras que tengo ahí. ¡Ese es un talento que no está al alcance de todos!

Pasapalabra Tú sí que vales

--En su currículo se define como actor, pero trabaja más como presentador. ¿Siguen vivas sus ganas de interpretar?--Empecé siendo actor y terminé de presentador. Debía ser muy mal actor (risas). No, yo soy presentador. No sé si porque quiero o porque me ha sido impuesto. Pero no lo cambiaría por nada del mundo. Estoy a gusto en mis dos programas. Tanto las productoras como Tele 5 me dejan ser quien soy. No tengo impedimentos. Y eso hay que tenerlo muy en cuenta.

--¿ Y en cuál de los dos espacios de Tele 5 en los que trabaja se puede ver más al Christian Gálvez auténtico?--En los dos programas. A pesar de que llega un momento en que la gente se juega dinero o un pase a una final y entonces tengo que ponerme un poquito más serio... Creo que estoy bastante bien reflejado, para bien y para mal.--Ha participado en series tan conocidas como Médico de familia o Al salir de clase

--Ha participado en series tan conocidas como o . También ha intervenido en obras teatrales y cortometrajes. ¿Qué queda de esa etapa?--Hace ya mucho tiempo de eso. Un gran amigo mío me ofreció hace poquito hacer una obra de teatro como protagonista. Me encantó el papel, pero era totalmente imposible hacerlo. Tengo un contrato con una cadena y estoy para lo que me requieran. Es duro decir que no en los momentos en los que no me gustaría decir que no, pero es imposible por una cuestión de tiempo. Aunque no lo descarto en un futuro. Pero yo soy un presentador en ciernes y ahora hago un concurso diario.

--Se habla de usted como la sonrisa de la televisión, se comenta que es un chico guapo... Incluso en la web de Tele 5 le han dedicado un apartado a los cambios de vestuario y peinado. ¿Le molesta esta atención?--Me da igual. No me veo de ninguna manera especial. Sé que estoy expuesto. Lo que más me gusta es que se me vea como la sonrisa, porque eso significa que estoy transmitiendo lo que yo quiero: que me lo paso genial. Lo de chico guapo, con que lo piense mi chica, me da igual. Y lo del vestuario, la verdad es que no dejo de ser un muñeco en manos de los estilistas, que quieren sacar sus camisetas. En cuanto al pelo, cuanto más corto, menos tardo en peinarme.