El director y presentador del programa radiofónico de más éxito de España deja su plaza para ponerse al frente del principal informativo de una cadena televisiva que no verá la luz hasta noviembre. Ese cambio cierra una etapa de la radio española, marcada desde hace 19 años por el Hoy por hoy de Iñaki Gabilondo, y da una pista del talante de la nueva cadena de TV del grupo Prisa. Precisamente, ayer se conoció la incorporación del periodista Jon Sistiaga, hasta ahora corresponsal de guerra de Tele 5, a la plantilla de Cuatro.

--Lo suyo no es un cambio de empresa, sino de empleo. ¿Cómo se ha gestado este paso de la radio a la televisión?

--Al estar en la misma empresa, me dijeron que les interesaba especialmente que yo jugara un papel en el nacimiento de Cuatro, que lo pensara y les dijera qué me parecía la propuesta. Les contesté que, en principio, me parecía bien, y me puse a su disposición para lo que necesitaran. Yo estoy muy entregado a esta organización y si el entrenador dice que cambie de puesto, lo hago.

--¿Pero el cuerpo le pedía ese cambio o tuvo que vencer alguna resistencia interna para aceptarlo?

--No ha surgido de mí, es verdad, pero reconozco que me ha picado la curiosidad a medida que el esbozo iba cogiendo forma. Incluso diría que me ha sorprendido un poco que a estas alturas de mi vida profesional haya llegado a sentirme tan excitado con un proyecto nuevo.

--Lleva diez años ganando. ¿No le asusta un poco empezar otra vez desde abajo?

--Pero es que yo no me considero un ganador, no estoy acostumbrado a ganar, porque para lograrlo he trabajado como una mula cada día, con unos rivales estupendos enfrente. En ese sentido, no hay cambio ninguno, porque ahora también voy a trabajar duro, que es lo que he hecho toda mi vida.

--¿Cómo valora la televisión que se hace en España?

--Me resulta delicado hablar de eso. Creo que la televisión en España ha circulado a gran velocidad por el territorio del espectáculo, y en este punto ha avanzado muchísimo, con todo lo que tiene de bueno y de malo.

--¿Cuatro se presenta como una alternativa?

--Acabo de llegar y no sé todas las interioridades del canal. Yo me voy a ocupar de los informativos y en este terreno vamos a intentar hacer un trabajo brillante, solvente y sólido.

-¿Es su retirada definitiva del mundo de la radio?

--Tengo 62 años y eso significa que no tendré oportunidad para volver. Seguro, es mi retirada definitiva de la radio. Este es el tramo final de mi carrera y digo adiós a la radio con gran emoción y melancolía.

--Dicen que ha marcado época en la radio. ¿Cómo será el futuro?

--La radio de actualidad, como la que hacemos nosotros en Hoy por hoy , va a avanzar muchísimo más por el camino de la información y el análisis. Con Carles Francino se va a ir en esa línea. Tal vez, mientras yo llevaba el programa hemos vivido una etapa en la que, por muchas circunstancias, se ha hecho demasiada opinión. Con Carles va a producirse un fenómeno de recuperación de la normalidad en la comunicación, con menos opinión y más tranquilidad y solvencia informativa.