Los partidos de la Eurocopa de Portugal que ha ofrecido en directo TVE (tanto por la primera cadena como por La 2) han obtenido una audiencia media que ha rondado los 4,5 millones de espectadores, que corresponden a un 38,4% de cuota de audiencia.

Esta cifra puede ser buena si se tiene en cuenta que la selección española, el gran motor de cualquier retransmisión deportiva, fue eliminada a las primeras de cambio (jugó los tres partidos de la fase previa) y que la final no la jugaron dos equipos con gran tirón de audiencia. De hecho, los tres partidos de España (que reunieron a una media de ocho millones de personas, con un 63% de cuota de pantalla) son los que han hecho subir la media de manera significativa.

En la Eurocopa del 2000, en la que España jugó cuatro partidos, la media de audiencia se situó en una cifra similar a la de Portugal: los 25 partidos que emitió en directo TVE-1 reunieron a una media de 4.133.000 espectadores (41% de cuota).