Cuando falta poco más de dos meses para que se celebre el festival de Eurovisión en Riga (Letonia), la UER (Unión Europea de Radiodifusión) amenaza al país báltico con llevar el evento a otra capital, si no se resuelven todos los problemas económicos y organizativos. Según los documentos a los que el periódico danés BT ha tenido acceso, el director de la UER, Björn Erichsen, envió el 10 de marzo una carta a los directivos de la televisión pública letona, Latvijas Televizija (LVT), en la que deja claro que no hay tiempo que perder si quieren seguir con la organización del evento, previsto para el 24 de mayo.

Erichsen reclama a Letonia la tramitación inmediata de unas garantías por valor de casi 5,5 millones de euros (915 millones de pesetas), que corresponden a la parte de los gastos del festival que corren a cargo del Estado letón. "Para evitar tener que tomar una decisión drástica, como tener que llevar el festival a otro país, se exige recibir los avales inmediatamente", dice el directivo de la UER en su carta.

En este ultimátum, Björn Erichsen afirma que "se han cometido graves errores de organización y planificación financiera, no se han cumplido los plazos y tampoco se han firmado los contratos". El responsable de la UER recuerda también a Riga que "no se han entregado los informes ni se han resuelto los conflictos internos".