La alegría eurovisiva que trajo el nuevo milenio duró poco. Tras el despegue de David Civera y la euforia de Rosa, hace ya seis años, el renovado entusiasmo por el festival volvió a caer en picado. Lejos de reactivarlo, Las Ketchup se hundieron en la miseria y, el pasado año, la boys band D´Nash pasó también con bastante más pena que gloria. Tampoco nadie esperaba gran cosa cuando se anunció la novedosa iniciativa de Radiotelevisión Española: reclutar a los candidatos a través del sitio de internet más influyente del planeta, el ya inevitable www.myspace.com .
Sin embargo, y tras un discreto arranque, la avalancha de artistas ha desbordado cualquier previsión. Figuran incluso destacados nombres de la escena alternativa, hasta ahora siempre al margen del certamen. Ayer fue el último día para presentarse y al cierre de estas páginas habían ya 519 canciones presentadas. A partir de hoy, quien quiera puede ya votar a sus favoritos con un simple click de ratón. Hasta el 23 de febrero.
Aunque tampoco se crean, no es ni un golpe de estado interno ni el triunfo pleno de la democracia, ya que esta es solo la primera criba. Los cinco más votados, más otros cinco escogido por un jurado del ente público, defenderán en directo su canción en una gala televisiva, el próximo 1 de marzo, que expenderá al ganador el definitivo pasaporte a Belgrado. Por otro lado, una disuasoria cláusula en los requisitos nos recuerda que la libertad virtual sigue muy lejos de ser real: "La letra no debe ser conflictiva ni irrespetuosa ni tener mensajes ideológicos". Las canciones han de ser originales y se les ha colado uno vociferando Jesucristo Superstar .
¿La plataforma a Eurovisión convertida en frikilandia ? Desde luego, haberlos haylos. Muchos vídeos de presentación son chistes involuntarios y otros, de lo más premeditado, como el de Gigi Montoto, travestido y envuelto en una bandera española. Hay incluso culebrones internos, como el de un matrimonio (Napoleón López y Ultravioleta) enfrentados por el concurso en dos candidaturas diferentes. Hay estrellas surgidas o creadas en los más viscerales programas del corazón (Malena Gracia, Las Monroy), drag queens de altura (La Prohibida, Miss Shangay Lily), iconos trash (La Terremoto de Alcorcón) y hasta exconcursantes de Operación Triunfo (Jorge González, Davinia).
También se presentan finalistas de las galas televisivas de los últimos años, como Baltanás y La Década Prodigiosa (quienes, con otra formación, incluso representaron a España en 1988). Pero, entre un inabarcable magma estilístico, la novedad de esta edición es la ofensiva de artistas indies aspirantes: La Casa Azul, Montevideo, Cola Jet Set, L-Kan, Violeta Gómez, La Monja Enana, el trío Cecilias y los sorprendentes ¡Viva Maestro!
